Un empresario de servicios petroleros fue maniatado junto a su esposa ayer a las 7:10 de la mañana, en el interior de su casa del barrio 9 de Julio. El hombre fue golpeado en la cabeza y amenazado por los asaltantes con ejecutar a su hijo, a quien supuestamente tenían secuestrado. Robaron 10 mil pesos y antes de irse dejaron al matrimonio amarrado con alambre. Así permanecieron las víctimas por más de 40 minutos hasta que llegó la empleada y logró desatarlos. Desde que Buzzi está como intendente, “Comodoro es la peor porquería, nadie controla nada. No les importa la vida de nadie” se quejó Campanello.
Sobre las 7:10 de la mañana de ayer el empresario Carlos Alberto Campanello, propietario de una firma que hace más de 30 años presta servicios petroleros en Comodoro Rivadavia, fue asaltado en su vivienda de Aristóbulo del Valle al 1.800 y maniatado junto a su esposa.
De acuerdo a la información recabada, los delincuentes llegaron a bordo de un vehículo que estacionaron sobre calle Aristóbulo del Valle, frente a un supermercado y allí habrían observado los movimientos de los integrantes de la familia.
Los asaltantes a punta de pistola lo introdujeron en la vivienda y lo amenazaron colocándole un arma en la cabeza para que se arrojara al suelo. Entonces, uno de los ladrones subió a la parte alta de la vivienda y tomó de los cabellos a la mujer del empresario bajándola por las escaleras con violencia.
Lo cierto es que los delincuentes lo maniataron junto a su esposa y le pegaron un fuerte golpe en la frente. Campanello fue atado con alambre en sus muñecas y trató de quedarse tranquilo. Le entregó el único dinero que había en la casa, unos 10 mil pesos, ya que consideraba que la vida valía más que lo material. De todos modos, se lamentaba de haber sido sorprendido y no haber tenido la posibilidad de haberlos enfrentado.
Los delincuentes se marcharon de la vivienda luego de haber revuelto cada uno de los rincones de la casa, sin llevarse ningún artefacto electrónico. Sólo buscaban dinero. La metodología empleada, al no haberse llevado ni el televisor, da la pauta de que serían foráneos; incluso tenían tonada porteña, narró Campanello.
Los delincuentes actuaron a cara descubierta, pero las víctimas no recuerdan nada de sus rostros. Los asaltantes escaparon en el vehículo que habían llegado y el empresario y su esposa quedaron atados por el término de 40 minutos sin poder liberarse, ante la presión del alambre en sus muñecas.
El alambre había sido llevado por los asaltantes, lo que demuestra que habían preparado hasta el más mínimo detalle del golpe.
La empleada doméstica que llegó a trabajar a las 8 de la mañana fue quien encontró al matrimonio en esa situación y logró desatarlos, para luego llamar a la policía. Tomaron intervención el Comando Radioeléctrico y la Seccional Segunda.
MAYOR CONTROL EN LOS ACCESOS
El empresario, a partir de la presunción de que los asaltantes serían foráneos, pidió a las autoridades que controlen con mayor rigurosidad los accesos a la ciudad.
“Yo como empresario acompañé a Martín Buzzi cuando estaba en el Ministerio de la Producción, pero desde que está como intendente, Comodoro es la peor porquería, nadie controla nada. No les importa la vida de nadie” se quejó Campanello.
El empresario dijo nunca antes haber vivido una situación así. “Estoy indignado. Hay que ejercer control en el ingreso a la ciudad porque acá hay vía libre para todo”, sostuvo.
Campanello se dirigió así a las autoridades judiciales reclamando que a la policía se le dé mayor autoridad para “poner límites y se sienta más apoyada para actuar”.
Fuente: El Patagónico
