El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación del Chubut (STIA) pidió a los diputados provinciales “el mayor compromiso” para superar la actual crisis en la pesca y para que “este valioso recurso natural que poseemos continúe siendo fuente de trabajo genuino de nuestra economía”, según señaló en un pronunciamiento público.
Rawson (Corresponsal).- El documento firmado por Luis Núñez y Oscar Lapalma, secretarios general y adjunto, aboga por una actividad basada en “el bienestar de nuestra sociedad y no sobre la depredación y la precarización de la mano de obra local”, planteando su temor de que “nadie sepa cómo salir del presente colapso“.
Cuestiona también “la política recaudadora” del Estado al permitir “la salida de los recursos pesqueros sin un mayor proceso y nada más” y denuncia que “esto pone en peligro cierto los miles de puestos de trabajo que aún existen en la actividad”.
Desindustrialización
El STIA presentó en los bloques de la Legislatura Provincial un informe sobre la situación de las plantas de procesamiento de frutos de mar de empresas radicadas en Chubut y consideró que la desindustrialización del sector, con el cierre o reducción de personal de las plantas de procesamiento, “es solamente asemejable al período de gobierno militar y al de las políticas económicas de (José Alfredo) Martínez de Hoz”.
“Como sabrán los señores legisladores, en ese período se dejó de lado la industrialización como objetivo de las políticas económicas del Estado y se revirtió lo que había logrado nuestro país durante la industrialización sustitutiva”, dijo el gremio que agrupa al personal de las plantas procesadoras de la pesca.
El sindicato consideró que “este modelo, en el que el salario es visto como un costo para la mayoría de los empresarios, en lugar de entenderlo como factor de demanda, es el mismo que hoy rige en nuestra actividad”.
“La mayoría de las empresas al ser extranjeras -describió luego- venden sus productos principalmente a los mercados externos o a los sectores de mayores ingresos de nuestra sociedad, considerando al salario como un costo. La exportación de especies sin procesar es millonaria respecto de los productos industrializados o con valor agregado”.
El informe analiza la evolución del mercado laboral vinculado con la actividad pesquera durante los últimos años, en Chubut, hasta llegar a 2009, en el que comenzó, a su juicio, “una constante disminución de los puestos de trabajo, llegando en la actualidad a más de 2.400”, estimó.
Trabajadores sin seguridad jurídica
“Hoy la situación de los trabajadores en la región patagónica se agrava a pasos agigantados. Lejanos parecen todos los anuncios que se hicieron previos y a partir de la cuotificación de nuestros recursos. Evidentemente la ansiada seguridad jurídica solamente la consiguieron los empresarios”, puntualizó el STIA.
“Ninguna de las medidas dispuestas por el gobierno nacional y/o provincial pudo atenuar esta situación de crisis por las que atraviesan los trabajadores de las plantas de procesamiento ya que, lamentablemente, después de haber obtenido estos beneficios, los despidos continuaron”, añadió.
El gremio menciona entre las medidas infructuosas a los subsidios a los combustibles, Repros, exención en el pago de cánones de pesca y permisos y a las rebajas en las retenciones a las exportaciones.
“La especulación empresaria y la falta de compromiso social son y serán la constante. Pero también la depredación de nuestros recursos y los dividendos que su extracción, más tarde o más temprano, le reportan a las mismas”, agregó.
Temor frente al colapso
“De manera urgente nuestra provincia debe definir una política en materia de pesca. Es inconcebible que ningún gobierno le haya dado a este recurso natural la real importancia y el valor que el mismo tiene para la sociedad puesto que siempre ha contribuido a su bienestar y desarrollo de manera directa”, enfatizó el STIA.
“Y esa es nuestra gran preocupación: el temor de que nadie sabe como salir de este colapso o que se llegó a el en forma racional”, apuntó.
Actividad en tierra
“Desde siempre nuestra organización impulsó el desarrollo de la actividad en tierra y propició la industrialización de nuestras materias primas en nuestro suelo argentino ya que, indiscutiblemente, ha sido la generadora de miles de puestos de trabajo en todo nuestro litoral argentino y, por ende, ha tenido un impacto positivo en las sociedades locales”, consideró el sindicato.
“Entendemos que en la Patagonia Argentina los costos son mayores y sabemos que el único sector que se encuentra deprimido es el de las plantas de procesamiento en tierra ligadas a la flota fresquera y es este sector al que el Estado Nacional y Provincial deberían sostener y ayudar”, reclamó.
“Asimismo existe la necesidad de organizar la industria pesquera, de establecer reglas claras para su crecimiento y de hacerlo en torno al principio de desarrollo sustentable y el uso racional del recurso”, planteó el STIA en su informe.
