Con 38 votos a favor y 30 en contra, el oficialismo consiguió dar sanción definitiva al proyecto más controvertido de la reforma al Poder Judicial que promueve la Casa Rosada. La sesión continúa con el debate de otras tres medidas del paquete.
Desde el momento en que anunció el paquete de leyes para democratizar el Poder Judicial, el Gobierno se propuso aprobarlo en tiempo récord. No porque no haya despertado objeciones, sino por el simple expediente de ignorarlas o de incorporar sólo algunas modificaciones menores. Esta noche dio un paso definitivo al lograr sancionar los cambios al funcionamiento y la composición del Consejo de la Magistratura, la medida más resistida.
El Senado comenzó la sesión a las 13. Antes de abocarse a discutir las cuatro medidas de la reforma judicial que tenía previstas, el oficialismo impuso su número para aprobar los pliegos de 21 conjueces para la Patagonia, pese a las denuncias de opositores respecto a una presunta motivación política para tales designaciones. El Frente para la Victoria dio, además, el visto bueno a una declaración propuesta de la UCR para manifestar su “repudio y preocupación” por las amenazas que recibió el fiscal Guillermo Marijuán, quien investiga el caso de lavado de dinero que estalló en las últimas semanas.
El pleno de la Cámara alta inició el debate sobre la modificación del Consejo de la Magistratura poco antes de las 15. Prácticamente resignada de antemano a que el kirchnerismo haga valer una vez más su mayoría, la oposición se dedicó a plantear los cuestionamientos que ha despertado la iniciativa desde que fue presentada.
Uno a uno, los representantes de las bancadas antikirchneristas explicaron sus objeciones. El radical Gerardo Morales alertó que el oficialismo pretende «meter mano» en los fondos del Poder Judicial, mientras que su compañero de bloque Ernesto Sanz dijo que la iniciativa busca «controlar un organismo que todavía no puede dominar». Por su parte, Liliana Negre de Alonso (PJ disidente) denunció que se trata de un nuevo intento por «avanzar hacia la suma del poder público».
