De la mano de Encina, autor del único gol del partido, Rosario Central le ganó 1-0 a Independiente en Córdoba y le propinó la segunda derrota del verano. En su debut, había perdido contra el Racing de Merlo. Como si fuera poco, Montenegro salió lesionado…
Los amistosos de pretemporada suelen tener tintes de relajación. Pero éste no fue el caso de Rosario Central, que salió a comerse la cancha ante un Independiente inexpresivo, y terminó conquistando la victoria por 1-0 en el debut de ambos en el triangular de Córdoba, que también tiene a Belgrano en el grupo. Preocupante lo del Rojo, que en tres juegos (Racing, Newell´s y ahora el Canalla) todavía no logró convertir.
Con Jesús Méndez manejando los hilos, la pelota le cayó a Castillejos, que juntó a tres defensores del Rojo y la tiró por arriba, para dejar solo a Encina. El Sapo no dudó, y le reventó el arco al Ruso Rodríguez, que nada pudo hacer. Pero el elenco rosarino no se achicó y continuó ejerciendo el dominio. Los de De Felippe apenas se escudaron en guapedas de Montenegro.
Ya en la segunda parte, el Rolfi sufrió un patadón de Nery Domínguez y debió salir con un esguince en su tobillo derecho. Ahí, Pisano tomó el protagonismo, e intentó comandar a un equipo que buscaba ser más ofensivo. Sin embargo, todas las llegadas terminaban en las manos del arquero García, o en despeje de alguno de los defensores rosarinos.
Así, con apenas algunos minutos metiendo el pie en el acelerador, Rosario Central se llevó los tres puntos. Independiente, en cambio, sigue mostrando una faceta muy pobre en ataque y nula definición frente al arco.
