Más de 1.500 muertos después, la ola de violencia postelectoral toca a su fin en Costa de Marfil. El Gobierno francés confirmó ayer que el ex presidente marfileño, Laurent Gbagbo, abandonaría el poder en breve, después de más de tres meses de atrincheramiento en el poder.
El dirigente había perdido su legitimidad el 28 de diciembre, cuando Ouattara le venció en las urnas. No obstante, se negaba a dejar la dirección de Costa de Marfil en manos de su contrincante, que cuenta con el apoyo acérrimo de Francia.
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