En el peronismo se preparan para «volver» a la oposición. Creen que si gana Alberto Fernández aislarán más al Gobernador.
Según publica diario El Chubut, la crisis desatada en la provincia ha puesto al gobernador Mariano Arcioni en una situación incómoda producto, primero, de la grave situación económica y financiera de Chubut, con un abultado déficit de caja. Luego, el andamiaje político que lo sostiene luce débil.
En esta coyuntura electoral, terminó abrazando a un “oficialismo” peronista con la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y consintiendo que se bajen los candidatos de su propio frente. Así, “adoptado” por un peronismo nacional que no está metido en las lides diarias locales, y por un peronismo chubutense que no lo acepta, Arcioni podría quedar con un probable triunfo de Alberto, al borde del precipicio político y condicionado por todas partes.
Dirigentes del justicialismo del Chubut vienen manifestando que “el Gobernador sabe que hemos sido cautos a la hora de actuar, tras analizar la situación a la que ha llevado a la provincia, como consecuencia de un desmesurado aumento salarial antes de las elecciones provinciales, a sabiendas de antemano que era imposible cumplir porque no contaba con el dinero en caja para abonarlo”, según dijo uno de ellos.
Sostienen además que “el Gobernador carece de tacto político, y no tiene voluntad de escuchar, lo que agrava día a día la situación institucional de la provincia. En algún momento tendrá que ‘blanquear’ y explicar cómo piensa salir de este callejón al que hemos llegado… El único plan parece ser llegar al 10 de diciembre, y que lo salve Alberto…”, reflexionó el vocero.
“Situación incómoda”
Uno de los referentes con más camino recorrido dentro de las filas del PJ chubutense señaló que “Arcioni puede quedar en una situación muy incómoda si el 27 de octubre gana las elecciones generales Alberto Fernández. Esto es así, ya que está claro que después de coquetear con Cambiemos terminó encolumnándose detrás de esa candidatura, pero teniendo solo el apoyo de Sergio Massa, y sin tener en claro las razones por las que cerró filas en ese esquema partidario”.
Ahondando en este análisis, destacan que “Arcioni ha tenido muchas oportunidades de sentarse a hablar con nosotros (PJ), pero siempre rehuyó el diálogo, es decir no nos escucha ni se deja asesorar por quienes podemos aportar alguna idea a este verdadero atolladero… No quiere escuchar”, se quejó el dirigente en estricto off the récord.
Pero para algunos dirigentes del justicialismo provincial el nudo de la cuestión pasa por el 27 de octubre, ya que sostienen que “si gana el Frente Para Todos, será muy difícil que el Gobierno nacional le abra la puerta tan fácilmente, pues está claro que no pertenece al riñón del PJ chubutense, no ha tenido gestos de acercamiento real con la dirigencia y hasta podría decirse que nos hemos sentido ninguneados con su accionar. Y esto lo saben Alberto y también Cristina”, aseguró.
Los peronistas creen que parte del problema está en el entorno del Gobernador. “Camina por la cornisa, en medio de un silencio incomprensible, y de un manejo poco hábil de quienes lo asesoran al Gobernador, que lejos de tratar de calmar los ánimos y buscar apoyo, ha tratado de aislarse y de cerrar los canales de diálogo”, abundó el vocero.
Enojo compartido
En las últimas jornadas varios dirigentes del justicialismo mantuvieron encuentros con intendentes actuales y electos del partido. El enojo es compartido. “No podemos consentir la actitud del Gobernador, que nos ha abandonado a nuestra suerte y vemos que mira hacia Buenos Aires, más que para el interior chubutense. Poco podemos esperar del Gobierno provincial y mucho menos de sus funcionarios, que se sienten blindados… no sabemos por quién”.
Con este panorama, está claro que las próximas semanas podrían ser muy difíciles para la actual administración. Aún ganando Alberto, el Gobierno pierde apoyo político a la vez que avanza la crisis.
