Tras la colocación del nuevo Bonar 2029 en dólares, el Tesoro sumó US$1000 millones a su cuenta en moneda extranjera. Ese monto, junto con lo que entrará por la privatización de las represas, alcanza para cubrir 40% del vencimiento de deuda previsto para enero.
Según los últimos datos, al 4 de diciembre, el Ministerio de Economía solamente tenía US$97 millones depositados en el Banco Central (BCRA). El Tesoro no estuvo haciendo compras en el mercado oficial, por lo que debió recurrir a la colocación de títulos para dar certidumbre sobre los próximos pagos.
Precisamente, el ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho que la emisión apuntaba a empezar a juntar las divisas necesarias para hacer frente a los vencimientos de capital e intereses que operan en enero.

Los compromisos totales de deuda programados para el primer mes del año superan los US$4200 millones. Por lo tanto, lo recaudado por con el nuevo bono cubriría solo el 23%.
Sin embargo, el Gobierno también cuenta con los US$700 millones que llegarán antes de fin de año por la privatización de las cuatro represas hidroeléctricas de la Patagonia.
Como publicó TN, el pago por la concesión por 30 años ingresaría al país antes del viernes 19 de diciembre y le dará aire al Ministerio de Economía, que tendrá un total de US$1700 millones frescos en su cuenta.
Las otras alternativas que pueden sumar dólares
Así, sumando el bono a 2029 y la privatización, el Tesoro podrá cubrir 40% de los compromisos más cercanos. Entre las otras vías disponibles para seguir captando dólares, Caputo también habló de la posibilidad de cerrar un préstamo con bancos internacionales.
Según el funcionario, las entidades están dispuestas a prestarle hasta US$7000 millones a la Argentina, aunque dijo que evaluaría el monto final a tomar una vez realizada la licitación del nuevo Bonar.

El Ministerio de Economía también podría intensificar la compra de divisas en el mercado cambiario. Así, aprovecharía la estacionalidad de diciembre, que aumenta la demanda de pesos; el ingreso de dólares vía colocación de deuda corporativa; y la buena liquidación prevista para el agro.
Las últimas estimaciones indican que la cosecha de trigo rondará las 25 millones de toneladas, lo que generaría ingresos por exportaciones de US$3572 millones, un 21% más que el año pasado.
Sin embargo, el Tesoro no está haciendo compras de magnitud en el mercado cambiario oficial. Caputo explicó que es un segmento con muy poca profundidad, donde la demanda oficial de grandes montos generaría un aumento artificial en el precio del dólar.
Algunos operadores, incluso, afirman que el Ministerio de Economía vendió dólares en los últimos días para mantener al tipo de cambio lejos del techo de las bandas. “Seguiremos de cerca si esta dinámica se mantiene o si cambia de dirección, una señal que el mercado busca para profundizar la compresión del riesgo país”, advirtió Portfolio Personal Inversiones.

A lo largo del verano, hay dos posibles aportes extras de dólares. No obstante, seguramente ocurran después de los vencimientos con bonistas del 9 de enero.
En primer lugar, si el FMI aprueba la revisión de las cuentas públicas a diciembre, destrabará un desembolso de unos US$1000 millones. Sin embargo, es probable que haya una negociación con el organismo, ya que el Gobierno no cumplirá la meta de acumulación de reservas.
Por otra parte, el Gobierno espera poder avanzar con la privatización de Transener e Intercargo, con las que sumaría unos US$300 millones más. Para más adelante quedará el traspaso a manos privadas de Aysa, Belgrano cargas y la Hidrovía.
