Mauro Padilla, el nene de 4 años, que sobrevivió al choque frontal ocurrido durante la tarde del sábado en el camino Roque González, sigue luchando por su vida en la sala de terapia intensiva del Hospital Regional.
Continúa en grave estado con fractura de mandíbula y una grave contusión cerebral y pulmonar. Su tía pide colaboración a las autoridades médicas y políticas para poner a disposición del niño los especialistas y recursos necesarios.
A raíz de su grave estado, el traslado de Mauro Padilla a un centro de mayor complejidad como el Hospital de Niños de Trelew resulta muy peligroso y ayer los médicos que lo atienden en el Hospital Regional le dijeron a su tía, Cinthia Padilla, que lo único que queda es tener fe en que el niño tenga fuerzas para recuperarse.
Es que en fatal accidente ocurrido el sábado a 400 metros de la rotonda del barrio General Saavedra, donde fallecieron sus padres y su hermana, Mauro sufrió contusiones en el cerebro y un pulmón. Además, un fierro de la carrocería se le incrustó en el cuello y le destrozó el mentón, provocándole una múltiple fractura de mandíbula.
“Tiene muchas ganas de vivir”, le comentaba ayer a la mañana su tía Cinthia a Diario Patagónico, afuera de la sala de terapia intensiva del Hospital Regional.
La tragedia ocurrió tras un choque frontal que protagonizaron un Chevrolet Corsa y una Toyota Hilux.
Junto a Mauro, en el automóvil que se desplazaba de sur a norte por el camino Roque González, viajaban sus padres Joel Padilla (26) y Graciela Martínez (25), al igual que su hermanita Anahí de sólo 8 meses. Los tres perdieron la vida de manera instantánea.
Mientras, el conductor de la Toyota Hilux que transitaba de norte a sur fue identificado como Carlos Barría (53), residente del barrio Isidro Quiroga, quien sufrió traumatismos y cortes en su cuerpo.
Mientras el Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia trata de establecer las causas del accidente, la Defensoría de Menores ya trabaja en relación a la tutela de Mauro quién todavía se debate entre la vida y la muerte.
Ayer al mediodía, profesionales del Hospital Regional dieron el parte médico a la tía de Mauro, quien aseguró que el estado del nene es “crítico”.
En la noche del domingo se le practicó una tomografía en la cabeza y los resultados que se dieron a conocer ayer por la mañana no fueron nada alentadores, ya que acusa una gran contusión cerebral a raíz de un fuerte golpe en el cráneo.
Además, su tía sostuvo: “el pulmón (afectado por el accidente) está prácticamente destruido por lo que los médicos me dijeron que solo hay que esperar y tener mucha fe en que se va a recuperar. Solo le funciona el corazón, pero no nos dan muchas esperanzas”, reveló.
Mientras Mauro lucha por su vida, su tía pide por favor que las autoridades políticas y sanitarias brinden la ayuda necesaria para que el nene sea atendido por especialistas en terapia infantil. “Me dijeron que acá tienen todos los medios, pero que no hay médicos”, reclamó.
Traslado de los cuerpos
Por otro lado, Cinthia pide a la población en general y las autoridades políticas que colaboren con el traslado a la ciudad jujeña de Palpalá de los tres integrantes de la familia Padilla que fallecieron en el accidente.
Los tres cuerpos ayer fueron entregados a Cinthia que es único familiar directo que tenían en Comodoro Rivadavia, donde residían desde hace un tiempo.
Por esa razón, la joven pide la colaboración de la comunidad para hacer posible el traslado de los fallecidos al norte del país y que reciban cristiana sepultura. Comentó que cada trasladó cuesta alrededor de 7 mil pesos.
(El Patagónico)
 |
