Si los fuertes oleajes se siguen repitiendo con la frecuencia de los últimos tiempos, el terreno continuará siendo socavado por el agua de mar hasta que el apuntalamiento del mismo no sea tal y provoque derrumbes muy peligrosos para la vía pública y hasta para el nosocomio de Kilómetro 3.
Es que en los sectores aledaños, donde no hay calzada, el muro de concreto ya cedió. Desde la Asociación Vecinal del barrio General Mosconi, ayer sus directivos manifestaron su preocupación por el deterioro que presenta el murallón costero que bordea el frente del Hospital Alvear, el cual se ve afectado tras cada marejada. Es que en su estructura se pueden ver grandes grietas, e incluso la falta de un panel, lo que deja en evidencia la posibilidad de que se derrumbe.
La titular vecinalista Esteer Cordero señaló que el lunes salieron a recorrer el lugar por la marejada. “Avanzó mucho el deterioro del murallón, ha sido permanente y continuo, y en este momento está muy próximo a llegar al asfalto donde está el acceso al hospital, donde transitan muchos vehículos y también mucha gente que va al lugar caminando”, advirtió.
Desde la entidad barrial se enviaron en la víspera notas a Provincia y la Municipalidad para reclamar por la ejecución del nuevo murallón costero, por el cual en junio de 2012 se realizó la apertura de sobres de licitación. Junto a las notas enviaron fotografías que reflejan el deterioro del muro. Ahora los vecinos esperan respuestas de las autoridades ya que temen que se pueda producir un accidente por la caída de la defensa.
Mientras tanto, el geólogo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Néstor Hirtz manifestó ante la consulta de Radio del Mar que la construcción de un “enrocado” adecuado podría representar en sectores como la avenida Ducós una solución para atenuar los efectos erosivos del mar que sufre la ciudad con cada marejada.
