Racing disputó un amistoso de pretemporada a puertas cerradas contra Colo Colo de Chile.
En uno de los encuentros con tiempo reducido que se disputaron en el predio Tita Mattiusi, a Racing le otorgaron un penal mal cobrado tras un choque con Agustín Ojeda.
El árbitro del encuentro no dio marcha atrás en su decisión y desde el banco de suplentes llegó una orden poco vista en el fútbol: Fernando Gago ordenó a sus jugadores que erren el penal a propósito.
Edwin Cardona se encargó del tiro y lo malogró de manera obvia para evidenciar el gesto que tuvieron los de la Academia por orden de Gago.
El gesto fue dado a conocer por periodistas partidarios y tomó repercusión en el mundo del fútbol por la insólita decisión en el marco del Fair Play.
