Sería el epílogo del polémico índice de inflación, intervenido desde el 2007. En noviembre, el FMI decidirá si le aprueba a Argentina el nuevo IPC nacional o si ejecuta una moción de censura. Continúan las negociaciones entre las partes.
El Gobierno difundirá hoy lo que podría ser la última medición del habitual y controvertido Índice de Precios al Consumidor (IPC), que diseña el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec), mientras termina de pulir la presentación del IPC Nacional – indicador que se conocerá en noviembre y que deberá contar con el aval del Fondo Monetario Internacional (FMI)-.
La actualización de los datos de inflación se anunciará a las 16. Probablemente, se repita la rutina estadística de todos los meses: se ubicaría nuevamente por debajo del 1% , la mitad de los números que relevan las consultoras privadas.
En tanto, el organismo publicará hoy la evolución del Índice de Costo de la Construcción y el Sistema de Índices de Precios Mayoristas. Asimismo, se conocerá el valor de la Canasta Básica Alimentaria y de la Canasta Básica Total, los registros que permiten identificar los niveles de indigencia y pobreza del país, respectivamente.
Según datos oficiales, el nivel de inflación llegó en agosto último al 0,8 por ciento, con un acumulado del 6,6 por ciento entre enero y agosto de este año, y del 10,5 por ciento frente a agosto de 2012.
En tanto, diputados de la oposición señalaron que el índice de precios minoristas de agosto trepó al 2,11 por ciento, porcentaje que surge de un promedio de las mediciones que realizan mensualmente consultoras privadas.
Derroteros
La difusión de las cifras se dan en el marco de la etapa definitiva del diálogo entre el Gobierno y FMI para la confección del Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu), el instrumento que sustituirá al actual IPC . En las primeras semanas de noviembre, el Indec enviará su propuesta final ante el organismo multilateral de crédito, el cual deberá expedirse si la aprueba o no, o si, por el contrario, termina aplicando la moción de censura contra Argentina que propuso hace un año la presidente del FMI, Christine Lagarde.
«El diálogo con las autoridades argentinas continúa, al igual que el intercambio de información. Este es un diálogo constructivo. Desde el gobierno argentino están realizando avances en lo que hace a la construcción del IPC nacional», sostuvo la semana pasada Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del FMI, durante un encuentro realizado en la sede del organismo en Washington, en el marco de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial.
Tanto el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, como el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich, mantuvieron durante este año varias audiencias con los técnicos del FMI para ultimar detalles sobre el nuevo índice de precios nacional. En marzo pasado culminó la encuesta nacional de gasto de los hogares, un insumo clave para la elaboración del nuevo indicador que será más abarcativo y que reemplazará al actual IPC, que sólo mide la evolución de los precios de una canasta de bienes en el área metropolitana de Buenos Aires.
Sin embargo, las negociaciones aún no está cerradas en lo que respecta de cómo y cuando se aplicará el nuevo índice. Según indicaba el diario El Cronista, el FMI apoya el lanzamiento del indicador, que ya cuenta con el apoyo de todas las provincias, pero exige que se discontinúe el Indice de Precios al Consumidor (IPC), cuyas cifras están manipuladas desde 2007.
De acuerdo a esta versión, el Gobierno se niega rotundamente a eliminar el índice actual y tampoco acepta empalmarlo con el nuevo y asumir, de esa forma, que la inflación real que hubo en el país en los últimos seis años alcanzó el 150%. Edwin y Lorenzino plantearon que la intención oficial es ir probando el nuevo indicador en las provincias antes de reemplazar el viejo.
