Lanús consiguió un gran triunfo por 1-0 ante el Vélez suplente, y se mantiene en lo más alto de la tabla, con puntaje ideal en tres fechas. Los pibes de Gareca lo buscaron hasta el final pero no pudieron quebrar a Marchesín. El ‘Cervecero’ le ganó a Unión 0-3 en Santa Fe y ahora supera en los promedios a su vencido, Independiente y San Martín de San Juan, que deben sus juegos de esta fecha aún.
No fue el Lanús avasallador, que llegaba orgulloso con siete goles convertidos en apenas dos partidos. Sin embargo, el Granate supo como controlar al juvenil Vélez de Gareca, y se quedó con el triunfo por 1-0. Así, logró el objetivo de sumar la tercera victoria en igual cantidad de partidos, y ahora espera que River no gane para quedar como único líder.
Con el objetivo claro de apuntar a la Libertadores, el Tigre se la jugó por un once repleto de suplentes. Por eso, el local encontró enfrente un acertijo a resolver, que le costó 30 minutos de juego intrascendente. Pero finalmente, Silvio Romero, con sus gambetas indescifrables, presentó la llave para abrir el cofre, y definió ante la salida de un sorprendido Montoya para el 1-0.
Los pibes de Vélez intentaron asociarse, generar peligro, pero fallaron en la definición, y se toparon con un imponente Marchesín. Pero el Grana no se metió atrás, y también asustó al Fortín con varias escapas en ataque de Regueiro, Blanco, y el propio Romero.
Con el pitazo final, Lanús se fue más que conforme por volver a sumar de a tres. Encima, además de mantenerse arriba, sigue con la valla invicta. Los de Gareca, en cambio, asimilaron la derrota y ya ponen la cabeza en la Copa.
– ¿Cerveza ‘Santa Fe’? -No, ‘Quilmes’, por favor.
Quilmes sumó su segundo triunfo al hilo al vencer por 3-0 a Unión en tierras santafesinas, con incidentes en el medio. Los goles los hicieron Mansilla, Elizari y Romero Así, salió momentáneamente de la zona de descenso. Por su parte, el Tate llegó a los 26 sin ganar.
Una mini rachita positiva que invita a la ilusión y, por el otro lado, una racha extensa que hace pensar un futuro negativo. En Santa Fe, Unión y Quilmes estuvieron cara a cara. Y el que salió airoso fue el Cervecero, que sumó su segundo triunfo consecutivo al ganar por 3-0. Así, salió de la zona de descenso (entró San Martín de San Juan). El Tatengue sigue sin levantar cabeza, llegando a los 26 sin sumar de a tres.
En el primer tiempo, tras unos primeros minutos batallados, la Cerveza logró recuperar una pelota en terreno rival y, tras una buena sucesión de pases, Mansilla ingresó por el centro del área grande para empujar la pelota hacia la red. Tocado, el Tate salió a buscar la igualdad, pero no encontró los caminos. Se encontró ante un rival sólido, bien parado. No le encontró la vuelta para ponerlo en jaque. Y Quilmes, ante la impotencia local, supo manejarse con criterio, saliendo rápido de contra. Faltando poco para el cierre de la primera mitad, en la segunda clara a fondo, Elizari colocó un nuevo grito para el elenco del sur bonaerense. Un mazazo para los dirigidos por Sava.
Ya en los segundos cuarenta y cinco minutos, el dueño de casa esbozó una leve mejoría, con un mejor trato en la pelota y acercándose con algo más de profundidad al arco de Quilmes. Incluso, tuvo una clarísima con un remate de Lizio que dio en el travesaño. La visita apostaba esencialmente a la contra con el marcador a su favor, aprovechando los espacios que quedaban. Y, pasado el primer cuarto de hora de esa etapa, llegaron los incidentes en las tribunas que interrumpieron el encuentro durante 17 minutos.
En la reanudación, Unión continuó con su levantada, aunque recibió una mala noticia: roja directa a Barisone por un golpe a Oberman. Siguió buscando pese a la inferioridad numérica a lo largo de los minutos, aunque no logró el propósito de achicar la brecha. Encima, minutos más tarde, se fue expulsado Aveldaño. Otra baja más. Nerviosismo para el dueño de casa. Todo lo contrario para su rival, con suma calma. Encima, poniendo cifras definitivas, Romero apareció para estampar la tercera conquista de la tarde. De esta forma, hubo festejo visitante por parte de los de De Felippe.
Quilmes sueña, se ilusiona con conservar la categoría. Para Unión, el panorama pinta más que oscuro.
