El girasol argentino tuvo una campaña excepcional. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción nacional alcanzó un récord histórico de 4,7 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento interanual del 30,6% respecto al ciclo anterior. Esta suba se traduce en un aporte estimado de US$2042 millones a la economía nacional, entre exportaciones e ingresos fiscales.
El notable desempeño del girasol respondió, en parte, al temor de los productores por la chicharrita, una plaga que afectó al maíz en campañas anteriores. Como consecuencia, muchos optaron por sembrar más girasol, incluso en zonas donde no era habitual, como la región núcleo. Así, se alcanzaron 2,2 millones de hectáreas sembradas, un 15,8% más que en la campaña 2023/24, marcando la segunda mayor superficie en más de dos décadas.
Las provincias con mayor superficie cultivada fueron Buenos Aires (1.140.122 ha), La Pampa (283.500 ha), Santa Fe (268.237 ha) y Córdoba (231.042 ha). Gracias a una buena oferta hídrica durante el período crítico del cultivo y a condiciones climáticas favorables, el rendimiento nacional promedió 23,4 quintales por hectárea, superando incluso el récord anterior de 22,2 qq/ha de la campaña 2014/15.
En términos económicos, la campaña de girasol dejará US$1521 millones en exportaciones y US$478 millones en recaudación fiscal, lo que representa un aumento del 53% respecto a la campaña pasada. Las exportaciones previstas se ubicarán como las segundas más importantes de los últimos cinco años, solo superadas por las del ciclo 2021/22.
El sorgo también pisa fuerte
El girasol no fue el único cultivo en aprovechar el escenario. El sorgo también vivió una campaña destacada, con un aumento del 25% en superficie sembrada y una producción estimada de 3,2 millones de toneladas, la segunda más alta en los últimos 12 años, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las exportaciones de sorgo también crecerán un 34% interanual, alcanzando las 1,7 millones de toneladas, con China como principal destino. El resto de la producción se destinará al mercado interno para molienda, balanceado y consumo animal.
Las provincias con mayor superficie sembrada de sorgo fueron Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. En esta última, el crecimiento fue notable: un 88% más de superficie que la campaña anterior.
Con estos números, el girasol y el sorgo se posicionan como protagonistas indiscutidos del agro argentino, aportando no solo producción, sino también divisas clave para el país en un año de transición productiva.
