El Frente Unidad Sur sostuvo en un comunicado que el aumento del transporte castiga a los trabajadores.
Sostienen que durante la semana pasada, escucharon a concejales y funcionarios de la actual gestión municipal anunciar un inminente aumento en la tarifa del transporte público de pasajeros.
Y dicen que en sus declaraciones, se esmeraban por parecer resignados, “como para hacernos creer que así deben ser las cosas, que todos somos víctimas de un destino, de una fuerza sobrehumana que decide, entre otras cosas, que el boleto de colectivo sea más caro”.
“Tal como ocurrió con el aumento de la Sociedad Cooperativa, en este caso tampoco hay una explicación mínimamente convincente. No se analizan la estructura de costo, la calidad de un servicio monopolizado ni las necesidades de los pasajeros, es decir, de la gente”, analizaron.
Y remarcaron que “el intendente y su grupo deberían pensar que no todos los ciudadanos tienen los sueldos que ellos se han autoasignado. Los que frecuentemente utilizan el servicio público de transportes no dejan en sus casas camionetas 4×4 o autos importados en el garage. Usan el colectivo porque es el mejor medio que pueden pagar para ir a su trabajo o ir a estudiar. No pueden ser ellos los que den el dinero para equilibrar las cuentas municipales”.
“Comodoro Rivadavia es una ciudad marcada por las asimetrías y medidas como esta no hacen sino profundizar las brechas económicas y sociales”, esgrimieron.
Hacia el servicio de transporte público municipal
“El transporte público debe ser subsidiado para no aumentar la exclusión social. Pero ese subsidio debe ser analizado en un marco de racionalidad que hasta ahora no se ha generado. En este sentido, es conveniente que los funcionarios municipales dejen de apostar a la improvisación. Si piensan en una tarjeta estilo SUBE, ¿cuentan con los mecanismos suficientes para hacer un relevamiento social amplio y adecuado? Resulta difícil creerlo”, expusieron.
Y agregaron que “el Gobierno, por un lado, declara con entusiasmo que tenemos una economía pujante, que estamos en la cresta de una ‘década ganada’, pero, por otro, es evidente que no piensa en un futuro verdaderamente inclusivo. Tal vez sea el momento de aprovechar el flujo de dinero que ingresa por la explotación de hidrocarburos para invertirlo en mecanismos que fortalezcan el Estado frente a los intereses (a veces, desmesurados) del sector privado. En esta línea, parece que ya es hora de pensar en que los comodorenses tengamos nuestro propio servicio de transporte municipal”.
