Enrique Casares, vicepresidente de la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros de la cuenca del Golfo San Jorge, sostuvo que para la cámara, es una mala noticia que Mampetrol esté trabajando y se fortalezca a partir de este conflicto.
Señaló que “perjudica a todos”, y que “encima de todo el perjuicio que nos ocasionó estos días de conflicto, la amenaza de Mampetrol se cierne como un fantasma sobre las empresas locales”.
Casares enfatizó que en algún momento se planteó detener esto, que el marco regulatorio que se está impulsando prevé que no ocurran este tipo de situaciones por parte de los operadores, pero que hoy en día no hay una reglamentación o legislación que lo impida, por lo que “lamentablemente no lo podemos detener de ninguna manera”.
En diálogo con El Comodorense Radio, por Radiocracia, expresó que “nosotros como Cámara decimos y seguimos afirmando que PAE es la principal inversora en la cuenca. Se destaca en ese nivel y eso no lo podemos dejar de reconocer. Hoy lo que cuestionamos es que a partir del conflicto motivado por los ‘Dragones’, se generan una serie de reacciones desde la misma”.
En ese marco, dijo que las reacciones perjudican a toda la región como consecuencia del accionar de un grupo de violentos que produce desmanes y permite que crezca Mampetrol, bajan los equipos de perforación, perjudican a los trabajadores de torre, bajando las regalías de la provincia por la baja de producción.
“Es probable que los ‘Dragones’ hayan nacido seguramente bajo el amparo de Pan American y el Gobierno de turno, pero la violencia no tiene ninguna justificación de ningún aspecto. El que la apuntaló y alentó esta violencia, tiene que pagar. Y los violentos tienen que estar castigados por la Ley, estar presos”, aseveró.
La situación de las PyMEs
“Las empresas que trabajamos sobre ruta 26 estamos todas paralizadas, paradas. El problema se puede ver desde dos puntos de vista. Como trabajadores hay que contenerlos pero al que delinque, debe ser separado de los lugares de trabajo porque el resto, la mayoría, quieren trabajar en paz”, insistió Casares.
Acerca de las consecuencias, afirmó que esto de durar mucho tiempo, hará que se resienta toda la economía regional, porque “desde el momento en que se deja de perforar, bajan equipos. Es el primer eslabón de la cadena económica y retrocede todo. A corto o mediano plazo, se resiente. Y las PyMEs son las primeras en sentir esa merma, algunas capaz no lo resistan y deban cerrar”, concluyó.
