El premier británico, David Cameron (foto), anunció una sesión de emergencia para el miércoles. Murdoch comparecerá junto con la ex directora de News International, Rebekah Brook, acusada de promocionar escuchas ilegales
«Podría ser adecuado tener una reunión del Parlamento el miércoles para actualizar a la Cámara sobre los últimos detalles de la investigación judicial y responder a cualquier cuestión», señaló David Cameron este lunes 18 en una rueda de prensa en Pretoria.
El Parlamento británico celebraría, de esta forma, una sesión de emergencia para tratar el escándalo de las escuchas telefónicas llevadas a cabo por el tabloide News of The World, de Murdoch.
Brooks deberá presentarse también, ante el Comité de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes del Parlamento. La periodista fue detenida el domingo y liberada luego de 9 horas de interrogatorio bajo la sospecha de asociación ilícita para interceptar comunicaciones telefónicas. Se la investiga además por posibles sobornos a la policía a cambio de información.
A pesar de haber sido la mano derecha de Murdoch, Brooks negó conocer la práctica de espionaje telefónico para obtener información exclusiva para el periódico. Su abogado, Stephen Parkinson, aseguró que es inocente de cualquier delito e indicó que la policía tendrá que «dar cuenta de sus acciones» por el «daño a la reputación» de Brooks, ya que fue detenida sin ninguna acusación.
Brooks se presentará para comparecer ante los diputados, según confirmó su vocero a la agencia AFP. Para el martes, también está convocado James, el hijo de Murdoch.
El escándalo comenzó cuando el diario británico The Guardian dio a conocer que News of the World había intervenido el teléfono celular de una niña asesinada en 2002 y borrado evidencia. Ante las denuncias por espionaje, Rupert Murdoch decidió cerrar el tabloide y retiró su oferta por todas las acciones del canal pago SkyB.
Rebekah Brooks fue la directora de News of the World entre 2000 y 2003, y desde 2009 era la consejera delegada de News International, grupo perteneciente a Murdoch. Es la décima persona detenida en el marco de la investigación por las escuchas, que también provocó la renuncia del director de Scotland Yard, Paul Stephenson.
