Tucumán no sale de la conmoción por el asesinato de Zoe Robledo, la nena de 7 años que recibió un disparo en la cabeza mientras jugaba en el patio de su casa. Mientras avanza la investigación, la madre de la pequeña pidió justicia y exigió que los responsables paguen por el crimen.
“Yo lo único que quiero es que paguen lo que han hecho con mi hija. Si el gobernador, el ministerio, todos dicen que están conmigo, que por favor le den arresto, que paguen lo que han hecho y que busquen al otro asesino. Por favor les pido”, exigió Claudia este lunes.
La mujer contó que, cuando ocurrió el ataque, su hija jugaba en el patio de la casa como de costumbre, cuando los agresores ingresaron por la vereda y empezaron a disparar contra la propiedad. El hecho se produjo el jueves pasado y la nena falleció el sábado.
Según los testigos, dos de los agresores llegaron en moto y los otros dos a pie. La investigación ahora analiza si el ataque fue registrado con un teléfono celular por los responsables.
Los detalles del crimen de Zoe, el caso que conmociona a Tucumán
El ataque ocurrió el jueves por la tarde, mientras Zoe jugaba con su bicicleta junto a otros niños. Según informaron, un grupo de cuatro personas llegó al lugar y uno de ellos disparó de manera indiscriminada contra la fachada de la casa, impactando la bala directamente en la frente de la nena.
La familia la trasladó de urgencia a la policlínica de San Cayetano y, debido a la gravedad de la herida, fue derivada inmediatamente al Hospital de Niños.
A pesar del esfuerzo del personal médico, la lesión resultó fatal. Por el crimen, la policía detuvo a cuatro personas: dos adolescentes de 15 y 16 años y dos jóvenes de 18 y 19 años.
Tras la muerte de Zoe, sus familiares denunciaron que los atacantes realizaron disparos mientras registraban la escena. “Una chiquita inocente no tenía que pagar por problemas de los demás”, lamentaron en diálogo con Canal 10.
La posibilidad de que el ataque haya sido grabado encendió todas las alarmas. Los investigadores revisan celulares y otros dispositivos secuestrados durante los allanamientos, en busca de videos o mensajes que puedan aportar datos clave para esclarecer el crimen.
Mientras tanto, la fiscalía continúa con las pericias y no descarta nuevas detenciones en las próximas horas. El caso sigue abierto y la comunidad espera que se haga justicia cuanto antes.
