Independiente se entrenó a puertas cerradas y con mucha custodia policial en el estadio, pero en Villa Domínico aparecieron pintadas con leyendas muy fuertes: “Ganen o mueren”, “Hay balas para todos” y “A ganar o al hospital”.
El ánimo que rodea al mundillo de Independiente está por suelo y más abajo también. La derrota en Rafaela no hace más que tirar leña a un fuego que ya amenaza demasiado. El Rojo vive, literalmente, un infierno en carne propia, y el ambiente que se genera entre los hinchas va en aumento. Así lo demostraron en la cancha, cantando contra los jugadores, y ahora se sumaron pintadas muy agresivas en los alrededores del predio de Villa Domínico. “Ganen o mueran”, se leyó sobre una pared.
Brindisi tomó las riendas de un equipo que parece no tener soluciones en el horizonte. Y en el inicio de un nuevo ciclo al mando del Rojo, se trajo un doloroso 0-2 de Santa Fe, que complica aún más la situación en la tabla del promedio. La gente no aguanta la realidad y explotó en la tribuna, con impaciencia y cánticos. Al día siguiente, la efervescencia no bajó y aparecieron frases que duelen. “Hay balas para todos”, “A ganar o al hospital, mercenarios”, “Jugadores la concha de su madre, ponga huevo putos” y “La Roja se respeta”, fueron algunas de las amenazas que aparecieron bien temprano en el predio que tiene Independiente en Villa Domínico.
El plantel no estuvo allí, sino que se entrenó en el estadio Libertadores de América y bajo una custodia policial importante y numerosa, con Gendarmería inclusive. Hubo charlas entre referentes y el cuerpo técnico y el inicio de una semana que será dura. Brindisi ya diagrama el duelo del sábado contra Argentinos en Avellaneda. Se necesitan puntos de urgencia.
