Una movida que acentúa el distanciamiento que existe entre ambos desde hace un tiempo. El presidente Javier Milei decidió no participar del acto central por el Día de la Bandera en Rosario.
«Se llenaron la boca hablando de soberanía, como si la soberanía fuera a agrandar el Estado con fin en sí mismo en lugar de asegurar la prosperidad de su pueblo. Una verdadera deshonra para aquellos que forjaron nuestra patria poniendo en juego su vida durante la guerra de la independencia y marcaron el punto de partida para la libertad de los argentinos», apuntó el presidente.
En un breve discurso, el jefe de Estado agregó: «El día de mañana nosotros no estaremos, pero la relación entre los argentinos y sus protectores deberá mantenerse inmaculada».
«Durante años la política utilizó a las Fuerzas Armadas como un chivo expiatorio para justificar la reducción del gasto en defensa bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los grandes culpables de la decadencia nacional. La política desatendió las necesidades del país ante las nuevas amenazas que surgían a nivel global», apuntó el presidente Javier Milei.
Al encabezar el acto por el Día de la Bandera desde el Campo Argentino de Polo, ubicado en Palermo, Milei destacó: «La reconstrucción del país no solo tiene como pilar a nuestras fuerzas sino también a las familias argentinas de las que se nutren y a las cuales juran proteger».
«Quiero agradecerles en nombre de toda la ciudadanía por la valiente decisión que tomaron al unirse a nuestras fuerzas. Esta decisión deberá ser refrendada y honrada a diario en el ejercicio de sus funciones, sabiendo que ponen en riesgo sus vidas para cuidar lo de todos los argentinos, lo que constituye el más noble de los servicios a la patria», agregó.
A diferencia del año pasado, en esta oportunidad el jefe de Estado decidió no acudir al acto central que encabezó el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, frente al Monumento a la Bandera en la ciudad de Rosario.
