Martín Gómez expresó hoy su preocupación por la prohibición de la venta de alcohol en eventos populares, argumentando que esta medida perjudica gravemente a numerosos emprendedores y comerciantes locales.
En sus declaraciones, señaló que la prohibición es una solución simplista que ignora el impacto económico negativo en pequeños negocios que dependen de estos eventos para su sustento. “Es más fácil prohibir”, afirmó, agregando luego: “pero debemos buscar mecanismos de control más efectivos que la prohibición total”.
El legislador destacó que muchos emprendedores, especialmente cerveceros artesanales y pequeños productores, dependen de estos eventos para generar ingresos y solventar sus emprendimientos. La prohibición, según su punto de vista, no solo afecta su economía, sino que también impacta negativamente en la economía de la ciudad. Asimismo, mencionó haber conversado con comerciantes locales que confirmaron la importancia de estos eventos para sus negocios, resaltando la pérdida significativa que representa la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas.
En lugar de la prohibición, Gómez propone reforzar los controles de tránsito y seguridad para prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol y la violencia relacionada con el consumo excesivo. “Si el problema es la conducción peligrosa, entonces debemos fortalecer los controles de alcoholemia, y si es la violencia, entonces debemos reforzar la presencia policial”, determinó.
En tal sentido, mantuvo conversaciones con el municipio, específicamente con Ricardo Gaitán, para buscar una revisión de la iniciativa. Aunque aún no hay novedades oficiales sobre las sesiones, se espera que el calendario legislativo local se ajuste a las fechas del inicio del año legislativo provincial, previsto para el 5 de marzo, por lo que se rumorea que la discusión sobre la prohibición podría reanudarse un día más tarde.
