El Club Madryn y sus directivos tendrían que responder por la presunta estafa

Los hermanos Ricardos y Gustavo Sastre, ex presidente y actual del Club Social y Deportivo Madryn, además de tratar de amedrentar a diferentes posibles fuentes de información, salieron ayer a tratar de politizar las denuncias…

sábado 28/05/2011 - 17:00
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Los hermanos Ricardos y Gustavo Sastre, ex presidente y actual del Club Social y Deportivo Madryn, además de tratar de amedrentar a diferentes posibles fuentes de información, salieron ayer a tratar de politizar las denuncias que El Diario viene realizando sobre el sospechoso manejo del subsidio que les otorgó el Gobierno Provincial presuntamente para mejoramiento de la entidad y gastos deportivos, por más de 5 millones de pesos.

El intento por derramar una versión que involucre a sus ocasionales contrincantes políticos, no tendría otro objetivo que tratar de evitar que avance la investigación que si bien se precipitó las últimas semanas al conocerse las graves irregularidades administrativas que pone en vilo a la conducción del club y a quienes avalaron los balances, lleva ya varios meses.

La investigación periodística que fue desarrollando El Diario fue disparada desde lo que consideró el lícito reclamo de un grupo de socios y simpatizantes que se acercaron a manifestar su preocupación por lo que estaba sucediendo con el manejo de los fondos que supuestamente eran para el club y con presuntos “dibujos” administrativos que no convence.

Los hinchas explicaron con absoluta sinceridad las motivaciones que los llevaban a pedir que se investigue:

“Nosotros vemos como se han ido dando las cosas. Ellos (por los Sastre) hacen y deshacen y se llevan algunos muchachos de acción (sic) para que ´de prepo´ se aprueben los balances y las decisiones en la (Comisión) Directiva”.

“Venimos porque nos preocupa lo que pasa. Tenemos años en el club y hemos visto de todo, hasta como se afanaron las donaciones de auspiciantes que pagaban con cosas y que luego ellos las procesaban por su empresa distribuidora”

“Uno se calla porque va por el deporte y el alma aurinegra, por la familia, los chicos, todos los amigos, por eso al equipo lo seguimos a donde va, pero esto se sabe y da bronca. El Club podría estar de otra forma… y encima tenemos que escuchar que el Club queda sucio por la guita que nunca entró”

“Que ellos hagan lo que quieran con Das Neves, pero que no nos dejen pegados (sic) a todos los hinchas y a todo el Club, que tiene años y un nombre y colores que defender”.

Entregaron todo
Las sospechas de socios y simpatizantes no son ociosas. La primera gran incógnita que El Diario trató de desentrañar desde el 30 de septiembre de 2008 cuando Das Neves decidió firmar con los Sastre un extrañísimo contrato de locación por el alquiler de todas las instalaciones del Club Madryn, y pudo acceder al documento que describía con lujo de detalles como los Sastres entregaban todo: “a) sede social de Avenida Roca 516, b) Gimnasio Palacio Aurinegro, Natatorio Hermanadad ´El Escrófalo´sito en Avenida Roca y Gales; c) Gimnasio ´Viejo Palacio Aurinegro´, sito en Fontana y Necochea; d) Gimnasio ´Nuevo Palacio Aurinegro´ y Cancha de Fútbol, complejo ´Leopoldo Resmussi´ en Ruta Provincial 1 y Kennet Woodley”, dice expresamente el contrato.

En las cláusulas cuarta, quinta y sexta, especifica además que las instalaciones podrán ser utilizadas “por los Ministerios, Secretarías, Direcciones y/o Chubut Deportes SIM”, detallando poco y nada como recibieron las numerosas instalaciones pero dejando constancia que deberían ser entregadas en iguales condiciones, “debiendo mantenerse en ese estado durante la vigencia del presente contrato”, o sea hasta fines del año 2012.

Este primer y determinante paso que al parecer los Sastre no consensuaron acabadamente con los socios, y por supuesto tampoco Das Neves con los administrados ciudadanos verdaderos patronos del dinero público invertido, fue el puntapié del desagrado popular.

Del reclamo popular a las facturas truchas

No tardaron en llegar entonces denuncias concretas y documentación sobre facturas adulteradas o apócrifas. Es que el escándalo financiero podría alcanzar a muchos más responsables que el candidato dasnevista y su hermano, sobre todo cuando se trata de una entidad social, deportiva y supuestamente sin fines de lucro donde muchos profesionales “ponen el gancho”.

Entre otros pasos, el incipiente avance de una investigación sobre el tema en el Tribunal de Cuentas abría ampliado el espectro de posibilidades, sumandose a eso algunas confirmaciones claras de verificaciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Durante la pasada semana, El Diario tuvo pudo avanzar en tratar de esclarecer por lo menos siete casos donde se comprobaría que los egresos que se trataron de justificar mediante esas facturas no fueron reales o no fueron prestados por la empresa.

Los resultados de esta investigación que ya comenzó a molestar a algunos y pese a los intentos intimidatorios a quienes tuvieron la valentía de denunciar sus dudas, pone al descubierto una posible maniobra de parte de algunos directivos de la entidad, para tratar de justificar ingresos del subsidio que no habrían sido invertidos en su totalidad en el Club. La gravedad de estos hechos podrían ser encuadrados en la figura de estafa por tratarse del uso de dineros públicos, con graves consecuencias para sus directivos -que podrían tener que responder con sus propios patrimonios- y por supuesto para la entidad, la que podría llegar a la intervención e incluso el embargo. De más está decir que se sobrentiende entonces el interés público y periodístico sobre el desenlace de este caso y por supuesto la preocupación de sus socios y simpatizantes.

Fuente: Diario de Madryn

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