La víctima fue agredida este fin de semana por tres irascibles individuos que descendieron de una camioneta de alta gama. Los agresores tienen prohibido acercarse a él, aunque una de las detenciones fue considerada como “ilegal”.
Roberto Alfredo Rodríguez, el “canillita” agredido el domingo a la madrugada por tres jóvenes en Rivadavia casi Pellegrini, continuaba anoche internado en terapia intensiva del Hospital Regional y su estado era “crítico” tras sufrir un derrame cerebral y fractura de cráneo. En tanto, los violentos recuperaron la libertad. A uno de ellos se le declaró “ilegal” la detención.
El juez Nicosia dispuso la liberación de los agresores luego de la audiencia de control de detención, detalló hoy el Diario Patagónico.
Rodríguez, de 52 años, permanecía internado a medianoche en terapia intensiva del Hospital Regional con fractura de cráneo y derrame cerebral. Según fuentes médicas, su estado era “crítico” y su vida solo era posible por los artefactos que le brindaban oxígeno.
Ayer al mediodía, en tanto quedaron en libertad los hermanos Nicolás Jorge (23) y Fernando Gabriel Cerezo (26), lo mismo que Julio Andrés Villagra (23). Fue luego de la audiencia de control de detención realizada en la Oficina Judicial.
Según informaron fuentes confiables, los hermanos Cerezo fueron imputados por presuntas lesiones graves y resistencia a la autoridad y se les declaró legal la detención. No así a Villagra, cuya detención no fue considerada correcta vaya a saberse por qué argumento legal.
Junto con ellos, llegó a la audiencia Nahuel Sergio Vázquez (23), quien también recuperó la libertad luego de que se le abriera una causa por presunto atentado y resistencia a la autoridad. Tal como se informó ayer, este joven no habría tenido que ver con la agresión, sino que al salir del boliche ubicado en el lugar se quiso pasar de listo y rompió de una pedrada la luneta de un patrullero policial.
El defensor de los cuatro detenidos fue Fernando Serer, mientras que al Ministerio Público Fiscal lo representó Stella Maris Prada. El juez Mariano Nicosia escuchó a las partes y la declaración de uno de los detenidos, dio por anoticiados a los mismos y dispuso su libertad. Antes de ello, dictó algunas medidas sustitutivas, entre las cuales figura la “prohibición de acercamiento a la víctima”.
Según el matutino, uno de los testimonios da cuenta de que el “canillita” -en aparente estado de ebriedad- habría provocado a los hermanos Cerezo y a Villagra, quienes se desplazaban en una camioneta Volkswagen Amarok. Uno de los jóvenes descendió del rodado y sin miramientos golpeó al hombre mayor, quien sufrió serias lesiones en su cabeza al caer.
Personas que se encontraban en el lugar señalaron como autores de la golpiza a los tres jóvenes que se desplazaban en la flamante camioneta. La policía pidió apoyo, resguardó el lugar y detuvo a los sospechosos que opusieron férrea resistencia, según fuentes oficiales.
En medio de los forcejeos, Nahuel Vázquez salió de entre la multitud que observaba el procedimiento para romper la luneta de un patrullero de la Seccional Quinta. El herido ingresó como “N.N” al Hospital Regional y luego se lo identificaría como Roberto Alfredo Rodríguez, de 52 años. Hasta anoche, ningún familiar había aparecido por el Hospital Regional.
