En un informe de Perspectivas Económicas Mundiales, la entidad advirtió que los controles de precios solo contuvieron en forma parcial la inflación. El organismo proyecta un crecimiento de 3,1% para este año.
El Banco Mundial advirtió hoy que los controles de precios contuvieron «parcialmente» la inflación en la Argentina pero pueden derivar en «faltantes de ciertos productos», y dijo esperar que el crecimiento del Producto Bruto del país «se mantenga por debajo de su potencial».
Al presentar sus Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo multilateral estimó que la Argentina crecerá 3,1% en 2013, gracias a una «cosecha récord y una mayor demanda por parte de Brasil».
Pero el organismo alertó de que se espera que el crecimiento del Producto Bruto argentino se mantenga «por debajo de su potencial».
Justificó esa advertencia en las «distorsiones» derivadas de políticas orientadas a contener la inflación que «afectan las inversiones y el aumento de la productividad».
El informe también prevé que el crecimiento argentino podría verse «debilitado» por la mayor presión fiscal a partir de las dificultades en las condiciones de financiamiento, y de menores precios de las materias primas.
El Banco Mundial alertó de que la producción manufacturera argentina podría verse «debilitada como resultado de la implementación reciente de políticas que restringieron el acceso a las divisas para la importación de bienes de capital esenciales».
El estudio consigna, además, que la inflación anualizada «se aceleró en el cuatro trimestre del año pasado», para luego moderarse recientemente en parte reflejando los menores precios de las materias primas.
«La inflación se mantiene tercamente alta en parte reflejando las restricciones a las importaciones combinadas con flojas políticas», sostuvo el informe, y advirtió que los «controles de precios han contenido parcialmente la inflación, pero pueden llevar a faltantes de ciertos productos».
El estudio alerta sobre caídas en los precios de las materias primas que podrían provocar una reducción en los ingresos del Gobierno y de divisas, inyectando presión al tipo de cambio y al gasto gubernamental, «en aquellos países como la Argentina y Venezuela donde ya los déficits son altos».
Entre los aspectos positivos, el trabajo del Banco Mundial sostiene que las inversiones directas a las economías de América Latina crecieron 10%, sostenidas por los todavía altos (aunque debilitándose) precios de las materias primas y una creciente inversión proveniente de los Estaos Unidos, especialmente con destino a la Argentina, Chile y Colombia.
Los mercados financieros mundiales se han mantenido mayormente en calma desde el comienzo del año, sostiene el Banco, con una declinación en los valores de los certificados de cobertura por posibles default o CDS.
«Las principales excepciones corresponden a los CDS de Egipto y la Argentina», señala el Banco, y luego sostener que las tasas de los CDS argentinos aumentaron por la incertidumbre generada por la decisión de un juzgado de los Estados Unidos referido al repago a los acreedores que no participaron en la reestructuración de la deuda.
El estudio indicó que el crecimiento económico se desaceleró abruptamente en América Latina y el Caribe en 2012, con lo cual la región registró el peor desempeño entre todas las zonas no desarrolladas del mundo, después de Europa en desarrollo y Asia central.
