Los gobernadores que la integran, con Martín Buzzi al mando, acordarán obligar a petroleras a aumentar la producción cuando se reúnan en Buenos Aires a firmar un pacto federal que fuerce el aumento de la producción, bajo amenaza de quitar concesiones.
Los gobernadores de las principales provincias petroleras se pusieron de acuerdo para iniciar un reclamo conjunto de mayores inversiones a las compañías privadas que producen gas y petróleo en sus territorios. El primer paso concreto lo darán el 8 de febrero, cuando mantengan en Buenos Aires un cónclave en el que firmarán un Pacto Federal de Hidrocarburos, con el apoyo del Gobierno nacional, informó hoy el diario El Cronista.
Su objetivo es darle un marco institucional a la mayor presión que pondrán los estados productores sobre las empresas para aumentar la producción. Y dejar en claro que si hay yacimientos subinvertidos, les retirarán las concesiones.
La reunión, en principio, se realizará en la sede de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que lidera el gobernador de Chubut, Martín Buzzi.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, uno de los mentores del reagrupamiento de las provincias para negociar con las empresas, mantuvo una reunión con los gobernadores el miércoles pasado. Y el mismo día la presidenta Cristina Fernández reclamó mayores inversiones en exploración y producción de petróleo en su primera aparición pública luego de su licencia.
Además de los gobernadores, serán de la partida el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el coordinador del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, en representación de De Vido.
«Todas las provincias estamos de acuerdo en que hay que maximizar la producción de los yacimientos de acuerdo con lo que expresa la ley de hidrocarburos, que es el autoabastecimiento», explicó un funcionario que tiene participación en la agenda del encuentro.
De acuerdo con números de la cartera de Energía entre 2003 y 2010 la producción de petróleo disminuyó un 18% y la de gas un 8%, con un agravante: el tropiezo, primero en la historia de la industria a lo largo de una década, se dio en un contexto de demanda interna creciente y precios internacionales en alza.
La caída en la producción tiene un correlato en las reservas: las de petróleo cayeron un 11% durante el kirchnerismo, mientras que las de gas se desplomaron un 43% en el mismo período.
Entre las empresas apuntadas figura YPF, que si bien registró una caída en la producción en los últimos años aún es la mayor productora de hidrocarburos.
Los gobernadores quieren establecer objetivos a ser cumplidos por las petroleras: metas a futuro de producción de crudo y gas, cantidad de pozos perforados e inversiones por concesión, distritos y provincias en base a los registros estadísticos de los últimos años.
«Hicimos un análisis de la última década y no todas las empresas tuvieron el mismo comportamiento. Los números muestran que algunas quedaron en ‘posición adelantada’ mientras que otras mantuvieron la producción. Vamos a ir por las que vienen en retroceso, porque a nuestro entender tienen un interés especulativo», completaron.
«Hay un consenso unánime entre las provincias para hacer más riguroso el monitoreo sobre la actividad petrolera. Todo el que no desarrolle los yacimientos con criterio de maximizar la producción puede perder la concesión», explicaron desde un despacho público.
