Dólar libre sigue sobre los $10 y podrían «revisar» restricciones

La divisa alcanzó los dos dígitos y la única estrategia para revertirlo son los llamados de Guillermo Moreno. Los controles en la City trajeron más presión sobre la moneda. El kirchnerismo ahora dice que se…

jueves 24/10/2013 - 8:30
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La divisa alcanzó los dos dígitos y la única estrategia para revertirlo son los llamados de Guillermo Moreno. Los controles en la City trajeron más presión sobre la moneda. El kirchnerismo ahora dice que se podría revisar el cepo.

El intento del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por sostener el dólar libre y que no haya aumentos antes de las elecciones, parece no haber dado el resultado esperado. Finalmente en los últimos días, la divisa norteamericana superó la barrera psicológica de los 10 pesos.

Ni los controles policíacos (ayer se volvieron a ver efectivos por las calles del Microcentro) parecen frenar al dólar libre que parece decidido a instalarse en el rango de dos dígitos.

Economistas, operadores, e incluso la gente en la calle, advierten las dificultades tanto de Moreno como del equipo económico para consensuar un rumbo de acción y que la actual estrategia no convence.

La respuesta del mercado es clara: nunca en la larga historia de inestabilidad cambiaria que registra nuestro país los controles extremos y las políticas de tipos de cambios múltiples dieron resultados ni se pudieron sostener por mucho tiempo.

La escena preelectoral en la que estamos tampoco ayuda y no sólo tiene el dólar libre como tema central en lo financiero. También hay complicaciones en el mercado oficial del dólar. Por eso, el Banco Central tuvo que vender 210 millones de dólares en 72 horas. También ayudó el Banco Nación en la tarea de abastecer al mercado.

Según cambistas consultados, la explicación que existe es que los exportadores están liquidando un nivel muy bajo de divisas: en torno a 80 millones por día, y esa cantidad no alcanza para cubrir las necesidades de la demanda.

Mientras ayer se producían los operativos, con el objetivo de forzar una baja mediante la aplicación de un virtual feriado cambiario, un fuerte rumor invadía la City: tras las elecciones del domingo, el Gobierno decidiría prohibir mediante alguna norma la difusión de la cotización del dólar libre.

Mientras esto ocurría en el Microcentro, en otro lado de la Ciudad, el vicepresidente Amado Boudou, a cargo del Poder Ejecutivo, denunciaba que con la disparada del dólar se busca «generar turbulencias» antes de las elecciones, aunque otros sectores oficiales admitieron la posibilidad de revisar en forma parcial el cepo cambiario.

Con el dólar paralelo por encima de los 10 pesos como señalamos, a pocos días de las elecciones, Boudou trató de llevar calma y garantizó que ante la «incertidumbre y la volatilidad», hay un gobierno con «certeza».

La disparada del dólar generó tensiones adicionales con vistas al domingo, aunque el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, admitió que «algunas restricciones» al cepo «quizás tengan que ser revisadas» para evitar que «algunos argentinos vayan forzosamente al mercado» paralelo.

Vanoli quedó en el centro de la escena tras afirmar que difundir el valor de la divisa en el mercado no oficial es como «publicar el precio de la cocaína». «Lo que quise decir es que la intermediación no autorizada de divisas es un delito, como lo es la comercialización de drogas», buscó justificarse.

En este marco de tensiones y especulaciones, Moreno tiene otra prioridad en mente: «invitar» a nuevos sectores de la economía a suscbrir al BAADE, el bono del Tesoro argentino para financiar proyectos de inversión pública. Esta vez, fue el turno de las automotrices.

Según supo Infobae, los principales representantes del sector mantuvieron una reunión con Moreno, la ministra de Industria, Débora Giorgi, y un representante de Axel Kicillof, el viceministro de Economía.

El secretario de Comercio volvió a insistir al sector que se suscriban al bono por un total de u$s300 millones. Las empresas escucharon y prometieron dar una respuesta en dos o tres semanas, tras consultar a sus casas matrices.

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