El consumo de sustancias psicoactivas —tanto legales como ilegales— continúa en aumento en Comodoro Rivadavia, y la situación comienza a generar creciente preocupación en distintos sectores sociales. En respuesta, se conformó recientemente una mesa intersectorial de abordaje, integrada por instituciones estatales, organizaciones sociales, comedores comunitarios y equipos de salud mental, con el objetivo de elaborar estrategias conjuntas para atender esta problemática compleja.
La iniciativa fue impulsada por los Centros Integrales de Tratamiento de Salud Mental y Adicciones de la ciudad, que convocaron a diversos actores sociales para dar forma a este espacio de articulación. Entre ellos, participa el Observatorio de Uso Problemático de Sustancias Psicoactivas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), a través de su director, Enrique Mansilla.
Un trabajo en construcción
“La mesa intersectorial no tiene más de tres meses de conformación, y todavía se está trabajando en forma articulada”, explicó Mansilla en diálogo con medios locales. “Uno de los primeros pasos fue visibilizar el trabajo de cada actor involucrado, desde comedores y espacios comunitarios, hasta organizaciones que prestan asistencia directa a personas en situación de consumo o vulnerabilidad”.
Como parte de esa tarea, se inició un ciclo de entrevistas audiovisuales que busca mostrar la labor de cada institución participante. Los videos se publican en el canal de YouTube Unimedia Patagonia, de la Universidad, para que la comunidad pueda conocer los testimonios y las herramientas disponibles en la ciudad.
“En este contexto de crisis, visibilizar lo que están haciendo estas organizaciones es clave. Por eso, invitamos a la comunidad a ver estos videos, donde se muestra qué hace cada actor social y cómo se puede acceder a su ayuda”, señaló Mansilla.
Un problema que atraviesa a toda la sociedad
El investigador también advirtió sobre la gravedad de la situación actual. “El consumo es alto en la ciudad y atraviesa a todos los grupos etarios”, indicó. “Se sabe, por los datos del Observatorio Argentino de Drogas, que el inicio del consumo se da a edades cada vez más tempranas, y tanto las sustancias legales como las ilegales han incrementado su presencia en la vida cotidiana”.
Mansilla también hizo hincapié en el contexto socioeconómico como un factor agravante: “Estamos viviendo una nueva crisis, como tantas otras en la historia del país, pero ahora con recortes presupuestarios que afectan a muchas instituciones. Eso vuelve más difícil la tarea de acompañar a las personas en situación de consumo o de calle, cuyos derechos están siendo vulnerados”.
Pensar en red: una estrategia necesaria
La conformación de la mesa intersectorial es vista como una oportunidad concreta para construir respuestas integrales, frente a un problema que no puede abordarse desde un solo sector. “Ya no alcanza con intervenciones aisladas. Hay que pensar en estrategias en red, en miradas colectivas que permitan sostener a quienes están en situación de mayor vulnerabilidad”, concluyó.
Fuente: Diario Crónica
