Durante la madrugada del 16 de mayo en el barrio 13 de Diciembre de Caleta Olivia, se produjo un femicidio que conmocionó a la comunidad: Antonella Aybar, de 23 años, fue asesinada por su pareja, Nicolás Moyano, de 25 años, quien luego se suicidó.
La madre de Moyano, Estela Ganga, intentó intervenir para proteger a Antonella y fue agredida con una puñalada en la axila, permaneciendo internada tras el ataque.
La autopsia reveló que Antonella murió por un homicidio con múltiples heridas de arma blanca en cráneo, rostro, cuello y tórax, en un contexto de «overkill», es decir, con una cantidad excesiva de heridas que superan lo necesario para causar la muerte.
Además, fue golpeada en la cabeza y rostro, estrangulada durante al menos dos minutos y finalmente apuñalada múltiples veces, lo que le provocó un paro cardiorrespiratorio traumático debido a un shock hipovolémico por las lesiones en grandes vasos del cuello y pulmón. Nicolás Moyano se suicidó cortándose la yugular, causando su muerte inmediata.
Los peritos sugieren que Moyano pudo haber actuado bajo el “síndrome de Amok”, una explosión súbita y salvaje de rabia que lleva a ataques indiscriminados hasta que el agresor es detenido o se suicida.
Además, se confirmó que se usaron al menos dos armas blancas con hojas monocortantes de diferente tamaño, lo que evidencia la brutalidad del ataque.
