Era un cargo que necesitaba cubrirse luego de las modificaciones en la Carta Orgánica de la entidad. El nombramiento tendrá que ser aprobado por la Cámara de Senadores.
El Ejecutivo acelera los cambios en la máxima autoridad monetaria del país. Luego de enviar la semana pasada al secretario de Política Económica, Axel Kicillof, a participar de las reuniones del directorio en calidad de representante del ministerio de Economía, Cristina Kirchner nombró a un hombre cercano del entorno del joven economista como nuevo integrante en el organismo directivo del Banco Central.
Con el decreto 850/2013, publicado hoy en el Boletín Oficial, la Casa Rosada colocó al licenciado en Economía, Pablo Julio López, en una de las sillas donde se decide la política de la entidad. Con este nombramiento, se cristaliza la mayor influencia de Kicillof, cuyo primer signo quedó reflejado la semana pasada cuando concurrió a una audiencia del organismo para pedir bajar las tasas de interés.
López es docente de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, y ocupará su nuevo rol durante 6 años, de acuerdo a lo que establece normativa. Se desempeñaba como director nacional de Política Macroeconómica de la Subsecretaría de Programación Macroeconómica de la Secretaría de Política Económica y Planificación de Desarrollo en el Ministerio de Economía, bajo el área de Kicillof.
Sin embargo, el flamante funcionario tendrá que esperar el visto bueno del Senado de la Nación, ya que fue designado como «director en comisión«, una prerrogativa que otorga el art. 7 la Carta Orgánica al Poder Ejecutivo para evitar que el cargo quede desierto hasta que el Congreso trate el pliego correspondiente.
Cabe recordar que en el 2010 el Gobierno nombró a la propia presidente del BCRA, Mercedes Marcó del Pont a través del mismo mecanismo, aunque no sin inconvenientes. La Cámara Alta contaba con una constelación de partidos y bloques políticos distinta a la actual, por lo que la votación fue ajustada y el oficialismo estuvo al borde de fracasar.
No obstante, el Frente para la Victoria logró finalmente el triunfó en la batalla legislativa con una estelar y sorpresiva abstención del ex presidente Carlos Menem. Una negativa del senador riojano hubiese significado un empate que comprometía, nuevamente, al ex vicepresidente Julio Cobos a definir. El recuerdo de su voto «no positivo» en el marco de las protestas rurales en rechazo a la resolución 125 todavía estaba presente.
