Los puestos instalados por la Municipalidad en la Costanera durante 2021 y que quedaron abandonados tras los eventos en los que se utilizaron, se transformaron con el paso del tiempo en un foco de preocupación para vecinos y comerciantes, quienes aseguran que el lugar se convirtió en un verdadero “aguantadero”.
Según pudo saber El Comodorense, unas diez personas, con antecedentes penales y en su mayoría oriundas de otras localidades, utilizan esas estructuras para pernoctar. La presencia de este grupo no solo genera conflictos internos con peleas y gritos a cualquier hora, sino que además intimidan a quienes transitan por el sector, amenazan a trabajadores y amedrentan a las familias que buscan disfrutar de la Costanera.

Los comerciantes señalaron que gran parte del tiempo estas personas se encuentran bajo los efectos de sustancias tóxicas, lo que aumenta la inseguridad y el temor en la zona. Por eso, reclaman mayor presencia policial y medidas concretas para erradicar la problemática.
“Estamos hartos de la situación, no se puede trabajar tranquilos y la Costanera, que debería ser un lugar de encuentro y disfrute, se volvió peligrosa”, expresaron desde el sector comercial.
