El desabastecimiento de combustible que padece Caleta Olivia llegó a su punto límite en la jornada de este lunes, cuando durante el día no hubo combustible en ninguna de las estaciones de servicio, informó el diario de Río Gallegos La Opinión Austral.
La desesperación generalizada por cargar provocó una demanda desmedida en el circuito clandestino que se proveería de camiones que diariamente atraviesan la zona hacia otros puntos del país. El ámbito comercial se hace cada vez más público en algunos galpones de esta ciudad, donde el movimiento constante de autos y el ir y venir de personas a pie con bidones delatan el desarrollo de la venta de combustible.
El precio de las naftas por litro es prácticamente el doble; en el caso de la nafta Premium, que en la boca de expendio cuesta 2,20, en los galpones se cotiza a 4,30. Mientras tanto, hay en esta localidad escepticismo con relación a las acciones llevadas a cabo por el Instituto de Energía, desde donde se remitieron intimaciones a YPF para normalizar la situación, en el marco de la Ley de Abastecimiento (dicha norma estipula un plazo de 3 días para la normalización contados a partir de la intimación, es decir, desde el viernes).
De hecho, en la jornada de ayer se supo que en la planta de almacenaje que la operadora posee en Comodoro Rivadavia se le habría prohibido el ingreso a una comisión de inspectores del ente de aplicación.
Es precisamente por eso que, junto al nivel de tensión generalizado, también aumentan claramente las suspicacias, ya que existe un gran desconocimiento de las causas que impiden a YPF abastecer normalmente de combustible al flanco norte.
Por otra parte, datos recabados en la jornada de ayer en las dos estaciones de servicio de la línea, pertenecientes a la firma Otamendi, dan cuentas del nivel de afectación que el parate de la producción les representó un mes atrás.
En ocasión del paro petrolero, la merma del cupo del estacionero local bajó del cien al 20% por ciento en cuestión de días, en tanto que ante la toma de Los Perales por parte del gremio docente, la caída fue estrepitosa, dejándolos sin poder tener para comercializar. Recién ayer por la noche, y para las dos estaciones, se produjo la descarga de un camión con 38 mil litros de combustible, una cantidad ínfima si se tiene en cuenta la demanda del parque automotor de la ciudad.
