Juan Martín, pese a la molestia en la rodilla, se sacó de encima al italiano Seppi en tres sets (6-4 7-6 y 6-3) y se metió por primera vez en los cuartos de Wimbledon. El último en lograrlo había sido Nalbandian en 2005. ¿Es la hora de Delpo?
Con la rodilla atada con vendas, pero la derecha suelta para castigar hasta el cansancio, Juan Martín Del Potro hizo historia sobre el césped de Wimbledon. Se sacó de encima al italiano Seppi en tres sets, con mucho esfuerzo más allá de lo cómodo del score, y por primera vez en su carrera se metió en los cuartos de final del torneo más tradicional del tenis. El último argentino en alcanzar esa instancia era Nalbandian, en 2005.
La Torre de Tandil, o más bien por estos días de Londres, se sacó de encima todos los fantasmas por esa lesión que lo tuvo en suspenso hasta minutos antes del partido, ya que tuvo que probar la rodilla durante 20 minutos, y se mandó a la cancha igual a pesar de las molestias. El premio era grande, nada menos que lograr su mejor Wimbledon, y pudo conseguirlo con más trabajo del que refleja ese 6-4 7-6 y 6-3 del resultado final.
A Delpo no se lo vio con la movilidad de otras tardes, más bien midió cada esfuerzo, evitó ir a pelotas que lo exigían, y así y todo se superó a algunas lagunas y sacó adelante el partido sin ceder un set, una vez más, como en todo el torneo. Ahora lo espera nada menos que David Ferrer, que le ganó seis de ocho partidos y lo eliminó en Wimbledon del año pasado, pero al menos antes habrá un par de días para recuperar la rodilla averiada.
«Estaba un poco asustado»
Del Potro contó que probó la rodilla 20 minutos antes del partido y que tuvo que dosficar esfuerzos: «Elegí cuándo dar todo. Por suerte pude mantene el saque que eso ayuda mucho a mi juego». De Ferrer: «Está en su mejor momento».
“Me entrené un rato antes del partido, durante media hora, unos 20 minutos, para probar la rodilla. La verdad que estaba un poco asustado porque lo que me daría un diagnóstico preciso de la lesión es una resonancia, y acá sólo pudimos hacer una ecografía, que descartó que sea algo grave. Pero no tengo el resultado específico”. En las primeras declaraciones de Juan Martín Del Potro tras el triunfo ante Andreas Seppi, que lo pone por primera vez en cuartos de final de Wimbledon, hay alivio y satisfacción pero también un dejo de incertidumbre por esa rodilla que lo tiene preocupado.
De todos modos modos, tras probarla, Delpo se animó a salir a la cancha. Y lo bien que hizo. “Pensé en todas las cosdas positivas que tenía enfrentar el dolor, traté de manejar los momentos como pude… Sobre todo en el saque, que es cuando más necesitaba estirar la pierna, hacía otro movimiento para no sentirlo tanto. Pero pude jugar bien, concentrándome de una forma diferente, para saber en qué momento dar lo mejor y en qué momento cuidarme un poco más”, contó el tandilense.
Ahora, a Delpo lo espera nada menos que un desfío más grande, otra revancha con David Ferrer, que le ganó en seis de ocho oportunidades, y justamente lo sacó del último Wimbledon: “David está teniendo un gran año, pero ya viene en un gran nivel hace rato. Será un partido muy difícil para mí, más allá de cómo me encuentre, por las características de su juego. Encima está con confianza, va a ser tres del mundo tras este torneo, así que tendré que estar mucho mejor en estos días.”
