Dejaron libres a 150 alumnos por escupir a los directivos y generar destrozos en el colegio durante su Último Día

Los padres cuestionaron las medidas adoptadas por las autoridades escolares para todos los estudiantes que participaron de los disturbios.

miércoles 03/12/2025 - 20:29
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En el marco de los polémicos festejos juveniles que se popularizaron hace más de una década en el país cuando se termina el último año de la escuela secundaria, conocidos como el “Último Último Día” (UUD), un grupo de 150 estudiantes de 5º año del Colegio Universo Santa María de Godoy Cruz,en Mendoza, fue sancionado tras provocar severos disturbios y destrozos en las instalaciones. Según informaron las autoridades, todos quedaron libres, por lo que deberán rendir las materias del año. Asimismo, 10 alumnos habrían sido eximidos de los castigos, lo que desató el enojo de los padres.

El Consejo Escolar emitió un comunicado oficial donde expresó su preocupación por la enorme cantidad de daños materiales y por los graves actos de desobediencia y expresiones ofensivas hacia el cuerpo docente, no docente y autoridades por parte de los alumnos.

A raíz de estos hechos, y con el respaldo de Reglamento de Convivencia y Disciplina, las autoridades del Colegio Universitario Santa María, administrado por el Universidad Champagnat, determinaron que los estudiantes recibirán 20 amonestaciones cada uno.

Por otra parte, la Universidad Champagnat, definió un «Plan de Trabajo de Reparación y Recapacitación Escolar», una instancia obligatoria que busca que los estudiantes reparen los daños y reflexionen sobre lo ocurrido. De cumplir con este régimen entre el 12 y el 18 de diciembrelos alumnos podrán reducir sus amonestaciones, de 20 a 14.

El programa gestionado por las autoridades es de carácter “excepcional”, por la gravedad de lo ocurrido y en el marco de un episodio “nunca visto”, según el comunicado. Los estudiantes tienen que hacer tareas comunitarias, acciones institucionales y actividades pedagógicas. Entre ellas, limpieza reparación de espacios dañados, elaboración de materiales para distintos niveles educativos, proyectos solidarios dentro de la comunidad del colegio, y talleres de convivencia orientados a analizar el valor de las normas y el impacto de los actos individuales en la vida escolar.

Las exigencias también incluyen que todos los estudiantes aprueben obligatoriamente un coloquio formativo como instancia final de reflexión. Sin esa evaluación, no habrá reducción de faltas. Finalmente, se resalta que los padres serán los encargados de pagar los costos de los arreglos.

Los incidenres ocurrieron el jueves 27 de noviembre. Las autoridades habían anticipado a los alumnos que no tendrían una jornada de despedida formal, por lo que, cuando terminaron las claseslos adolescentes empezaron con una celebración que escaló de forma catastrófica.

Según las imágenes y videos que circularon de ese día en las redes sociales, entre cánticos y vítores, los alumnos empezaron revoleando papeles y destruyendo carpetas y apuntes. Después, la escena derivó en destrozos de mobiliario escolar, como sillas y mesas, y daños en algunas ventanas. Las órdenes de dos preceptores y directivos que intentaron frenar la situación fueron incumplidas.

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