El abogado de la vicepresidenta se mostró pesimista respecto de la causa por el intento de asesinato en los primeros días de septiembre hacia Cristina Fernández y cargó contra la jueza por «demorar».
Gregorio Dalbón fue duro con sus dichos hacia María Eugenia Capuchetti en el proceso de investigación por el momento en donde Fernando Sabag Montiel intentó dispararle en la cabeza a la ex mandataria en las afueras de su departamento de Recoleta.
El abogado conversó con Radio 10 dejó varios títulos respecto de lo sucedido y lo que podría haber llegado a pasar si la bala salía del tambor. «Yo creo que este remedio de la recusación es tardío porque tendría que haberse aplicado cuando se borró el celular de (Fernando) Sabag Montiel», dijo el defensor de la vicepresidenta, y sostuvo que lo ocurrido «lo llevó a pensar que Capuchetti no estaba capacitada para llevar adelante algo tan importante como es la investigación de un acto terrorista contra la vicepresidenta de la nación«.
Según el letrado, «la custodia (del celular de Montiel) no puede ponerla la jueza en un secretario por más que le tenga confianza. Por lo que entiendo que acá lo que hay que hacer es un juicio de mal desempeño en el Consejo de la Magistratura y destituirla, esto es lo que hay que hacer cuando los jueces no trabajan«.
«Ahí empezó el mal desempeño de la jueza y luego en la medida que se fue investigando y aparecieron líneas de financiación políticas, es evidente que Capuchetti pretende cerrar la causa con (Fernando) Sabag Montiel y Brenda Uliarte y elevar a juicio para que esto termine«, manifestó.
En esta sintonía, Dalbón comentó que en el interior del celular de Sabag Montiel «teníamos el financiamiento y los autores intelectuales, y después cuando nos acercamos a Gerardo Milman y dos mujeres, aparecen y declaran que no estuvieron con él en una confitería, y luego se rectifican, eso es falso testimonio, y tampoco he visto que la jueza extraiga eso y lo investigue».
Por este motivo, sugirió que Patricia Bullrich y el mismo diputado para hacer uso de su derecho a defenderse con una testimonial.
Según Dalbón «si la bala salía habría habido un golpe contra el presidente Alberto Fernández y algún inescrupuloso o inescrupulosa se sentaba en el sillón de Rivadavia».
«Lo que yo pienso de este hecho es que estaba preparado para que la bala salga, y cuando la bala salía, el pandemónium lo sacaba a Montiel» y después «se iba a Brasil, donde no hay extradición», afirmó.
