La inseguridad volvió a golpear al Club Oro Negro, una institución barrial que viene trabajando a pulmón en la zona alta del barrio La Floresta. Durante la madrugada de este martes, delincuentes forzaron el candado del bufé y se llevaron una heladera, un juego de camisetas, herramientas, un inodoro y hasta bolsas de cemento.
“Nos amanecimos con esta mala noticia. Nos robaron todo lo que estábamos usando para seguir trabajando en el club”, contó con impotencia Fabián Velázquez, presidente de la institución.

Velázquez explicó que este fue el cuarto robo en apenas dos meses, y que los anteriores habían sido “cosas chicas del patio”. Sin embargo, esta vez los ladrones ingresaron al interior del predio y vaciaron el lugar: “Rompieron el candado y se metieron al bufé, se llevaron todo lo que pudieron. Calculamos que entraron con una camioneta”.
El dirigente relató que, pese a la denuncia, es difícil identificar a los responsables, ya que la zona es poco transitada y no cuenta con cámaras de seguridad cercanas. “Acá arriba está medio despoblado, y de noche no hay movimiento. La gente duerme y nadie ve nada”, lamentó.

El club había retomado sus actividades y recientemente obtuvo su personería jurídica, lo que representaba un nuevo impulso para la comunidad. Sin embargo, este nuevo golpe genera frustración entre quienes sostienen el espacio con trabajo voluntario y donaciones. “Todo lo que tenemos lo conseguimos con esfuerzo del barrio. Ahora otra vez tenemos que volver a pedir materiales, herramientas, lo que sea para seguir adelante”, expresó Velázquez.
Por último, pidió mayor presencia policial en el sector y más recorridos preventivos: “Hablamos con el patrullero, pero necesitamos más control. Si esto sigue así, vamos a tener que dejar a alguien cuidando el club”.
