«Cuanto más griten, peor»: los dichos del albertismo a la marcha del kirchnerismo para cambiar el rumbo

Los mensajes que enviaron los máximos dirigentes de La Cámpora como el propio Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Axel Kicillof y Wado De Pedro, no cayeron nada bien en el entorno del Presidente. “Alberto va a…

sábado 26/03/2022 - 10:19
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Los mensajes que enviaron los máximos dirigentes de La Cámpora como el propio Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Axel Kicillof y Wado De Pedro, no cayeron nada bien en el entorno del Presidente.

“Alberto va a seguir gobernando, cuanto más griten, peor”, señalan desde un sector que responde directamente al presidente Alberto Fernández y que desde el voto no positivo del acuerdo con el FMI, es uno de los más enfrentados a las posturas anti FMI expuestas por Máximo Kirchner y la agrupación La Cámpora.

¿Qué pide el kirchnerismo y qué está dispuesto a ceder Alberto Fernández?, es parte de la incógnita que sigue rondando en los pasillos de la Casa Rosada luego de la demostración de fuerza protagonizada por el hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 24 de marzo en la marcha desde la Ex ESMA a la Plaza de Mayo.

Alberto Fernández insiste en evitar dar el primer paso para una ruptura de la coalición gobernante, que significaría pedirle la renuncia a los funcionarios díscolos camporistas que rechazan el acuerdo con el FMI o la política económica diseñada por Martín Guzmán.

Tras la multitudinaria marcha de La Cámpora en Plaza de Mayo, el presidente se concentró en analizar los próximos pasos en reuniones con los más íntimos en la residencia de Olivos y en la Casa Rosada, según publica en el sitio A24 la periodista Stella Garnica.

«Cristina y La Cámpora quieren marcar la cancha y decidir”, reconocen en el entorno de Alberto Fernández, lo que significa traducido en los hechos, impulsar cambios en la estructura de gabinete y hacer un “gobierno colegiado”.

Una fuente con despacho en Balcarce 50 recordó a A24.com que el Presidente ya se expresó sobre eso y se plantó esta semana cuando en declaraciones radiales recordó a Cristina Kirchner que «no podemos darnos el lujo de desunirnos» porque vuelve el macrismo y remarcó como al pasar, que “el que tiene la lapicera soy yo, en Argentina presidencialista no existe el Gobierno colegiado”.

Piden una reunión entre Alberto y Cristina para evitar la ruptura

Si Cristina y La Cámpora deciden avanzar, y Alberto insiste en plantarse a los cambios, los choques de planetas serían inevitables en el Gobierno del Frente de Todos. Admiten cerca del Presidente, que lo único que puede evitar a esta altura una ruptura es una reunión personal entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Una de las pocas voces que se animó a hablar en público en las últimas horas fue la del extrovertido y todo terreno ministro de Seguridad, Aníbal Fernández:

«En la escena política aparecen actores de distintos tenores y lugares con posiciones propias; yo desde el primer momento me asumí acompañando al presidente, porque toda la vida trabajé para que el peronismo tenga todo lo posible en términos de contenido. El presidente me convocó y por eso me siento completamente legitimado para defender estos intereses más que nunca».

«La mora con el Fondo Monetario Internacional era algo a resolver; todo lo que se ve como soluciones alternativas era gravoso para el pueblo argentino». «Para que alguien me diga que puedo ser traidor, me gustaría saber por qué… yo no conozco a nadie que haya hecho alguna propuesta formal que no sea ir al default con un tono casi épico».

«Tanto el presidente como la vicepresidenta son los que tienen que tener la discusión, yo no tengo que llamar la atención, y para abajo hablo con todos. Con Cristina hará 15 o 20 días que no hablo pero no creo que sea conmigo con quien debe hablar»

Pero la vicepresidenta mantenía el hermético silencio, mientras dejaba hablar a los máximos soldados de su batalla: los dirigentes de La Cámpora y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, avalando la movilización mediante un mensaje en Twitter el 24 de marzo.

Cristina utiliza los silencios como mensajes, y su silencio fue cubierto el jueves por las palabras de los dirigentes de La Cámpora que como Máximo Kirchner le marcó la cancha al Gobierno de Alberto Fernández sobre el acuerdo con el FMI y le advirtió que «el Gobierno siempre es con la gente adentro», es decir, sin ajuste para los sectores trabajadores.

Máximo Kirchner, con miles de militantes marchando detrás, en declaraciones transmitidas en vivo por un canal de Youtube de La Cámpora, rompió el silencio que mantuvo por lo menos dos meses, desde que renunció a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos y generó un sismo en la coalición del Gobierno, por su oposición a la firma del acuerdo con el FMI, que ratificó Alberto Fernández.

Larroque como secretario político de La Cámpora fue más duro y le recordó al Presidente que La Cámpora y el cristinismo «no nos vamos de algo que gestamos», reclamó que «hoy no existen ámbitos de debate para poder hablar y consensuar la toma de decisiones» y le recordó a modo de amenaza a Alberto Fernández que antes de ser convocado por Cristina para integrar la fórmula presidencial en las elecciones de 2019, «fue jefe de campaña de un espacio que sacó 4% de los votos».

Kicillof fue más duro todavía al pronunciar un discurso junto a la Madre de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini: “Estamos este 24 de marzo para empujar la barrera de lo posible, para pensar para qué venimos al Gobierno. No es para no molestar, es para darle de comer a la gente, para dar trabajo, para fomentar la industria y la producción. Al que no le interese pelearse con nadie, que sepa que no lo necesitamos. Hay que correr la frontera de la posible mas allá de lo que dicen los diarios, de la voz de la sensatez, sino estamos liquidados”, dijo Kicillof.

El tono de Kicillof sonó en la vereda de la sede de las Madres, como una advertencia similar a la que alguna vez utilizó la propia Cristina Kirchner en sus cartas en redes sociales advirtiendo sobre «funcionarios que no funcionan» o «quienes tengan miedo de dar la batalla, pueden ir buscándose otro trabajo» y que después derivaron en renuncias abruptas de ministros alineados a Alberto Fernández, o del propio kirchnerismo para dar el ejemplo generando una crisis de gabinete.

¿Se vienen cambios de Gabinete?

Desde el instituto Patria piden en voz baja cambios en el Gabinete para que Cristina tome la conducción de la crisis económica que le atribuye ya sin tapujos al ministro de Economía, Martín Guzmán, a sus pares del equipo económico como el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y de Trabajo, Claudio Moroni. Los tres hombres fuertes ratificados en la última semana tras el acuerdo con el FMI, por Alberto Fernández.

La duda es si el presidente tendrá la fuerza y poder para sostener la postura o si la interna terminará inclinándose para el lado de los reclamos del kirchnerismo.

En el entorno de Guzmán buscaron bajarle el tono a las internas en el Gabinete y señalan que se busca con los funcionarios kirchneristas en la secretaría de Comercio Interior y en Energía, avanzar en acuerdos para terminar con las diferencias tanto en las peleas que se vienen por los precios al consumidor, como por los aumentos de tarifas acordados con el Fondo.

Este viernes el ministro de Economía fue ratificado por Alberto Fernández tras su regreso de París y la confirmación del board del FMI de la refinanciación de la deuda con Argentina que entrará en vigencia antes de que Argentina entre en default.

«El Presidente ya no cedió, acordó con el Fondo, no va a hacer nada con los funcionarios de La Cámpora, depende de lo que hagan ellos, estarán a tiro o se irán solos», replican desde un sector del albertismo y remarcan que más allá de las críticas al acuerdo con el Fondo, desde el kirchnerismo no presentaron una propuesta alternativa más que no acordar con el riesgo de terminar en default. Esta historia, continuará…

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