El miércoles 9 de julio es una fecha que todos los argentinos tienen marcada en el calendario. Se trata de un feriado nacional inamovible que conmemora la firma del Acta de la Independencia en 1816, un hito que tuvo lugar en el Congreso de Tucumán, en San Miguel de Tucumán.
Este día, que cae justo en la mitad de la semana, es el único feriado de julio y ofrece una pausa en la rutina para recordar aquel momento en que las Provincias Unidas del Río de la Plata decidieron cortar lazos con la monarquía española y forjar su propio destino.
El 9 de julio de 1816, en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna, los representantes de las Provincias Unidas se reunieron para declarar la independencia de España. Este acto fue presidido por el Directorio, bajo la dirección interina de Ignacio Álvarez Thomas, y buscó no solo la independencia de la corona española, sino también evitar el sometimiento a la corona portuguesa.
La Casa Histórica de Tucumán, como se la conoce hoy, fue el escenario de intensos debates sobre la necesidad de establecer una nación independiente, con sus propios objetivos y deberes cívicos.
