Durante un acto en la Casa Rosada y ante el gobernador Martín Buzzi y buena parte de los mandatarios que se oponen a la norma impulsada por el Gobierno nacional, la Presidenta criticó la posición de las provincias y dijo que pretenden un marco tributario homogéneo y que el Estado nacional maneje las licitaciones de nuevas áreas.
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, hizo este jueves en la Casa Rosada una fuerte defensa de la nueva ley de hidrocarburos que impulsa el Gobierno nacional y que resisten las principales provincias petroleras, entre ellas Chubut, Neuquén y Mendoza.
Durante un acto en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, la presidenta aprovechó sus habituales discursos para hacer una evidente bajada de línea hacia los gobernadores “díscolos” que se encontraban presentes, entre ellos Martín Buzzi, a quienes cuestionó porque «a veces tienen más pruritos con YPF que con Repsol» y anunció que » se viene una nueva etapa para el negocio petrolero”
En el discurso, Cristina dijo que “queremos que todas las áreas se liciten nacional e internacionalmente y que no queden en manos del gobernador de turno» y subrayó que se quiere «hacer un marco tributario homogéneo y fundamentalmente un modelo de contrato licitatorio igual para todos, queremos que haya mucha transparencia».
Aunque por ahora no ha habido repercusiones sobre las palabras de la Presidenta, se estima que el mensaje de hoy es una mala señal para los gobernadores que se vienen oponiendo a la ley impulsada por el CEO de YPF, Miguel Galuccio, y un retroceso en los beneficios que las provincias obtuvieron en 2007 cuando se votó la denominada “Ley Corta”, que impulsó el entonces presidente Néstor Kirchner, que le devolvió el control del negocio petrolero a los distritos productores.
