Hay problemas para imprimir libros. Editoriales independientes e imprentas denuncian trato desigual de la principal empresa proveedora de papel, que a su vez lo atribuye a una situación apenas transitoria. Para las multinacionales del mercado literario, no hay problema.
Uno de los motivos de la falta del suministro vital para la impresión de libros es la escasez de papel ahuesado (bookcel, el preferido de las editoriales) junto con la mudanza al packaging, en épocas de la explosión del e-commerce, por parte de los fabricantes, según publica Infobae.
La situación del papel se ve afectado en todo el mundo desde la pandemia. En España, a fines del 2021, se registró un aumento del 30% de la materia prima y derivó a una búsqueda urgente de importación desde los países nórdicos.
En el país ibérico solo el 3% del consumo de pasta de papel se direccionó a los libros y apuntó hacia lo que realmente deja dividendos: el cartón para embalajes, producto de la explosión planetaria del e-commerce.
En Argentina la situación llegó a comienzos de este año con escasez del bookcel (60, 65 y 80 gramos) que, por su alta opacidad, gran espesor, eficacia en la impresión y nulo desprendimiento de pelusa, es el elegido para novelas, cuentos y libros para niños, entre otras temáticas.
El presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), Martin Gremmelspacher, que nuclea a casi 600 editoriales unipersonales e independientes del país, plantea el complejo momento que atraviesa la industria.
“En los últimos 13 meses, hubo un aumento del 115% en el costo del bookcel, un 85% en el último año y, por otro lado, el valor de un libro se duplicó. Hoy para fabricar una obra de 170 páginas y con una tirada de 2000 ejemplares necesitás unas 30 resmas de ese tipo de papel, lo que significa una inversión aproximada de 150 mil pesos”, comentó Gremmerlspacher.
Además, agregó que la tonelada de papel bookcel nacional ronda los 1.600 dólares mientras que el importado de Brasil se aproxima a los 1.400, un precio similar al proveniente de Europa: ‘’En el exterior, el papel ahuesado está un 25% más barato’’.
La coordinadora de producción de la editorial Caja Negra, Malena Rey, habló sobre la situación de esta problemática en relación a su impacto en las editoriales independientes. Y que no estaban claras las razones del desabastecimiento. Tampoco cuándo o en qué medida se va a regularizar. ‘’Esto afecta no solo a la producción editorial, sino también a imprenteros, distribuidores, libreros, entre otros”, sostuvo.
