El blooper se volvió viral por la ironía del momento: mientras un joven repasa con tono de chicana los lugares comunes sobre Chaco, suelta un “Uh, mirá un mono” y, efectivamente, un carayá aparece paseándose por el tendido eléctrico. La secuencia entra justa, como chiste bien contado: remate, risa y color local.
Entre porteños y gente del interior, nos une el humor: el reel juega con el cliché, lo da vuelta y lo devuelve en clave de sátira amable. Al cierre, los dos pibes terminan entre risas, mirando cómo el carayá sigue su camino como si nada.
Publicado en formato reel, corto y directo, el clip corrió rápido por redes: acumuló reacciones y reproducciones y dejó una lectura simple y efectiva. Más que reforzar estereotipos, los expone y se ríe de ellos. En Chaco, ciudad y naturaleza conviven a metros, y a veces la realidad se cuela a tiempo para poner el punchline perfecto.
