Aquellas personas que circulan por Richland, Washington (Estados Unidos), tienen hace un tiempo la posibilidad de cruzarse en la calle con el Ford Fiesta más extraño del mundo, del que seguramente no habrá otro igual.
El Fiesta es de por sí un auto compacto, especialmente en su versión de tres puertas. El dueño de este auto, sin embargo, quería un vehículo todavía más chico y por eso lo cortó al medio para transformarlo en algo así como un Smart ForTwo.
Ahora lo puso a la venta a través del sitio Craiglist por 5.100 dólares, un número bajo si se considera lo particular de este vehículo. Por tratarse de un “chiche”, podría pedir bastante más. Tiene 95 mil kilómetros.
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La historia de la conversión
El auto originalmente era un Ford Fiesta hatchback. Para achicarlo, el dueño cortó el chasis, lo que eliminó un metro de longitud de la carrocería. Así pasó de cuatro a tres metros de largo.
La conversión tiene un objetivo visual, pero conlleva ciertos riesgos estructurales. Entre ellos, los airbags tuvieron que ser desactivados y se eliminaron zonas de deformación.
Además, la modificación implicó la eliminación de los asientos delanteros y adelantó la banqueta trasera que, ahora, hacen de plazas delanteras.
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Su motor es un naftero 1.6 litros de 120 caballos de potencia, con el que el modelo original (sin recortes) acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 9,5 segundos.
Uno de los aspectos más intrigantes del auto es el hecho de que la línea del techo en la parte delantera no coincide con la línea del techo en la parte trasera, lo que genera una pequeña joroba entre los dos. En esta protuberancia se encuentra una calcomanía que dice Carleigh, posiblemente el nombre del propietario.
Por más extraño que sea el auto, es imposible evitar pensar también en lo inseguro que debe ser. Ser chocado de atrás podría ser desastroso. Dado que el Fiesta se modificó seguramente en un garaje o en un taller, hay muchas chances de sufrir daños graves incluso en los choques más leves.
