Conoció a una mujer con hija y 20 años después tomó la decisión más importante: «Ser papá no siempre es dar vida… a veces es recibirla»

Diego esperaba ser padre unos años más tarde, pero la aparición de Valentina en su vida le cambió todos los planes.

miércoles 06/08/2025 - 0:05
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Diego Sotomayor no pudo aguantar la emoción tras salir del Registro Civil siendo padre legalmente. Cuando entró con Valentina, los unía un cariño enorme, años de convivencia y enseñanzas que finalmente se materializaron en una «adopción» que le aportó marco legal a un amor de padre e hija que se comenzó a gestar hace dos décadas.

«Hace 20 años conocí a una mujer hermosa, y con ella venía una bebita de apenas 10 meses. Yo decía que iba a ser papá después de los 30, cuando tuviera un trabajo estable, una vida más ordenada. Pero el destino tenía otros planes. No fui yo quien trajo a esa bebé al mundo… fue ella quien vino a darle sentido al mío», comenzó contando Diego en un posteo en sus redes sociales.

El oriundo de Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, recordó cuando «Valentina llegó con esa sonrisa inmensa que te cambia todo. Compartí su primer cumpleaños, sus primeros pasos, su primer ‘papá’. La llevé al jardín, a la escuela, la abracé cada vez que tuvo miedo y festejé cada logro como si fuera mío, porque en el fondo… lo era. Aprendí a ser padre a su lado, con cada abrazo, cada caída y cada ‘te quiero'».

Repasó cuando «mis viejos, mis hermanos, mis amigos… todos se convirtieron en abuelos, tíos y familia sin pensarlo dos veces. Y así pasaron los años, con momentos hermosos, otros más difíciles, pero siempre juntos, siempre de la mano».

También destacó que «tuve también la suerte inmensa de que su mamá, Lucre, nunca puso una barrera. En esos pocos momentos en que discutimos o me mandé alguna (porque sí, soy humano), jamás me alejó de mi hija del alma. Nunca un reproche, nunca una traba. Al contrario, Valen era la primera en escribirme: “Papucho, te las mandaste…” y ahí se me caía el alma, porque entendía que yo ya no era solo yo. Era papá. Era su papá».

«Y así crecimos juntos. Ella, convirtiéndose en la mujer increíble que es hoy. Y yo, en el papá más feliz y orgulloso del mundo», expresó.

«Y un día, sin decir mucho, nos miramos con Valen, y fuimos al Registro Civil. En silencio, con el corazón latiendo fuerte. Ese papel que firmó no cambió nada… y lo cambió todo. Porque llevar mi apellido fue sellar con tinta lo que siempre estuvo escrito con amor: que somos padre e hija. No por sangre. Por elección. Por amor. Por historia. Por destino», detalló sobre el momento cúlmine en sus vidas.

«Cuando salimos del Registro, nos abrazamos fuerte, solos los dos. No hacía falta nadie más. Lloramos, reímos, nos besamos y nos dijimos todo sin palabras. Fue el día más hermoso de mi vida. Porque ser papá no siempre es dar la vida… a veces es recibirla, cuando menos lo esperás, y nunca más dejarla ir», dijo con certeza.

Por último, agradeció a «Valen por elegirme. Gracias por hacerme papá. Hoy llevás mi apellido, pero siempre llevaste mi corazón».

El posteo se viralizó de manera masiva y Valentina lo respondió con un cariñoso mensaje: «Te amo mucho papucho, siempre juntos por siempre».

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