Hasta ayer era “uno más de la calle”. Caminaba sin rumbo por el centro, fue fotografiado y publicado cientos de veces por vecinos que buscaban ayudarlo. Su imagen conmovió a toda la comunidad.
Pero este viernes su historia dio un giro: fue adoptado y finalmente encontró un hogar. “No me entra más felicidad en el pecho, lo mínimo que merecías”, expresó Gabi Rasgido.
El perrito arrastraba lesiones y problemas de salud producto del abandono, por lo que ahora atraviesa un proceso de recuperación que será largo, pero está siendo acompañado con dedicación y cariño.
Rasgido agradeció el apoyo de la comunidad: “Gracias por ayudarme a ayudarlo. Sin ustedes nada sería posible”, destacó.
El perrito, que durante tanto tiempo fue símbolo de desamparo, hoy inicia una nueva etapa rodeado de cuidados y afecto.
