Javier Orellano, jefe de la División de Investigaciones Policiales (DIP), se refirió a las investigaciones sobre los recientes tiroteos en la zona alta del barrio Jorge Newbery y a los allanamientos realizados esta tarde.
Durante los operativos, se allanaron ocho viviendas donde se secuestraron dos armas de fuego, dos chalecos antibalas y municiones, aunque no hubo detenciones.
“Los vecinos temen por la hostilidad de los que integran estos grupos y no quieren colaborar”, señaló Orellano.
El jefe policial explicó además que los vecinos “no querían colaborar de forma directa. Sí mantenían diálogo y describían lo que venía sucediendo, pero se negaron a aportar cámaras o a que se les tome la denuncia formal”.
Acerca de las bandas involucradas, Orellano indicó que “por la poca información que pudimos obtener, casi toda de manera informal, el conflicto inicia entre dos integrantes de diferentes grupos, ahí se fueron incorporando mas personas de los diferentes bandos”.
Respecto a las personas identificadas, comentó: “hay personas identificadas, por eso es que se allanaron los domicilios que se allanaron. Pero no hubo detención porque la medida fue para recolectar mayores datos”.
Finalmente, destacó que “hubo vehículos de personas ajenas a estos grupos que sufrieron daños, además en su vivienda. Esos fueron hechos denunciados, pero ellos no vieron”.
