En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, explicó que la investigación concluyó antes del vencimiento del plazo procesal. “Ofrecimos 42 testigos para el debate y fijamos una pretensión punitiva, de momento, de 20 años de prisión”, precisó.
Según indicó, durante la etapa preparatoria se incorporó no solo el testimonio de testigos, sino también evidencia objetiva que respalda la acusación: “Nos permite afirmar que aquel primero de enero, Romero decidió quitarle la vida a Maximiliano Cifuentes por motivos nimios. Fue una pelea entre dos personas. Cifuentes interviene para hacer cesar esa pelea y ahí es atacado por Romero”.
En ese sentido, sostuvo que el hecho no puede justificarse bajo la figura de defensa propia: “Esto quedó desmentido, porque este es el término, por todos los testimonios y por la evidencia objetiva que se reunió. No voy a ahondar en detalles porque es una causa que debe juzgar la ciudadanía de Comodoro Rivadavia”.
Respecto a la solicitud de prisión domiciliaria, Olazábal manifestó podría tratarse de una manera para evitar la cárcel preventiva: “Pidió ir a un domicilio en el barrio La Prida, lo cual es imposible porque ahí viven todos nuestros testigos. Luego ofrecieron otro, pero fue desestimado por la Agencia de Supervisión del Poder Judicial”, indicó.
Finalmente, indicó que el informe de la defensa «fue tachado de falso por el Ministerio Público Fiscal por serias inconsistencias, además de que el profesional que lo elaboró carece de la seriedad que debe tener en tribunales”.
