Puesto a votación, el proyecto de modificatoria presupuestaria se aprobó por 9 a 2, con la única oposición del bloque de la Unión Cívica Radical, y la abstención de la concejal Cristina Ziebart por estar ejerciendo provisoriamente la presidencia del cuerpo.
La sesión especial se desarrolló hoy apenas pasado el mediodía, inciándose con la lectura al articulado de la ordenanza en cuestión, Número 1929/11, según el dictamen de comisiones, porponiéndose la modificación de la Ordenanza, autorizando al Poder Ejecutivo a compensar las partidas presupuestarias, cerrando la suma total de la ampliación presupuestaria en los 42.065.000 pesos.
El debate completo:
Lo inició el concejal Guillermo Almirón, por el oficialismo, quien expuso que esta segunda modificación del presupuesto del año 2011, tuvo en cuenta que en éste único caso implica una ampliación de gastos y recursos ya que el trámite anterior tuvo que ver con modificaciones de partidas para atender una contingencia de emergencia climática.
Recordó al respecto que con esta Ordenanza se lleva a 514.705.200 pesos el presupuesto para el año en curso, un 8 por ciento más que lo previsto en diciembre pasado, y puso en valor que la partida de gastos de personal ya considera los incrementos salariales dados en mesa paritaria tanto para agentes permanentes o contratados hasta fin de año; estipulando que el 55,5 por ciento de este incremento presupuestario está destinado al personal, en una suma cercana a los 24 millones de pesos de los más de 42 en que se acrecienta el documento económico anual.
Estableciendo una comparación con el ejercicio anterior, Almirón sostuvo que en 2010 se amplió en un 22 por ciento; en tanto en este caso actual la ampliación es de poco más de 8 por ciento.
Resaltó que llevó un mes y medio el trabajo de comisión para evaluar con profundidad la pretensión del ejecutivo municipal de modificar asignaciones presupuestarias; y destacó que la demora tiene que ver también con el marco de transición hacia una nueva gestión, ya con autoridades electas que tendrán que heredar las decisiones del actual elenco municipal.
Por su parte el titular del bloque radical, Jorge Camarda, adelantó su voto negativo al proyecto de ampliación y compensación presupuestaria. Justificó la negativa en que pese a que en un principio estábamos bastante de acuerdo con la propuesta del Ejecutivo, rechazó cambios dados en los últimos análisis realizados.
Consideró negativas las numerosas compensaciones de partidas incluidas en el documento que finalmente logró dictamen previo a este tratamiento. “Estos 43 millones significan un incremento de ingresos que tienen ciertas particularidades que no puedo dejar pasar por alto; porque esto hace a una discusión con discrepancias y desde nuestro bloque hemos dicho reiteradamente que este municipio necesitaba más recursos , pero que es necesario reclamar del gobierno provincial un mayor retorno de la renta petrolera”. De igual manera –dijo- seguimos con escasa coparticipación federal de impuestos desde el orden nacional.
Puso atención el edil, en el hecho que más del 70 por ciento de los recursos de esta ampliación presupuestaria, son del orden local, de presión tributaria a los contribuyentes; y sólo el 4,7 % proviene de las regalías. “Cada vez recibimos menos por regalías”, enfatizó el concejal Camarda.
Lamentó luego que esta adecuación económica del balance municipal para 2011, no incluya una ponderación de la obra pública, sino un ajuste somero de la administración; al punto que se concretará un 46,2 por ciento menos de los trabajos ciudadanos que se habían propuesto en el cálculo original para el año en curso.
Otro punto que consideró negativo es “que se hayan restado los recursos programados para la refacción del Club Huergo, y el avance de la red colectora cloacal de la zona sur de la ciudad.”
Sostuvo luego que dentro de los gastos de funcionamiento “figura un incremento de 40% enlos gastos de teléfono”, lo que consideró inadmisible. Detalló que al incrementarse un 36,8 % la partida de las transferencias corrientes corrientes, se genera un defasaje de importancia con el presupuesto original.
Postuló que “se manejen con más cautela las finanzas públicas”. Y reiteró que “son varias las razones por las que no vamos a votar afirmativamente desde la UCR, esta ampliación presupuestaria y compensación de partidas. “Lo que más nos preocupa la desafectación de partidas que habíamos previsto para obras públicas, y para el programa de Habitat, como en el caso de las redes de gas”, añadió.
Retomando la palabra, Guillermo Almirón refutó los dichos del preopinante, y lo invitó a dejar fuera del debate administrativo del municipio, de la cuestión que compartía de política macro, como es la mayor obtención de renta petrolera y coparticipación de impuestos nacionales y provinciales.
Desechó las interpretaciones hechas por Camarda de los números incorporados en los anexos a esta modificatoria contable del ejercicio, y reiteró que las decisiones tomadas en este caso representan medidas de austeridad y de no comprometer decisiones que deberán sostener nuevas autoridades, ya electas.
Respecto de las obras públicas, el edil del oficialismo sostuvo que la modificación no afecta las obras ya planificadas para la refacción del Club Huergo, sino que se hace acompañar el aporte financiero, con los dos años que va a abarcar la serie de obras que se están por realizar en la institución. En igual interpretación colocó el edil lo solicitado ya por los Ediles para la adecuación de la Terminal de Ómnibus de la ciudad.
Remarcó Almirón que “la compensación no es de 15 millones, sino de 3.196.000 pesos, de acuerdo a lo que hemos aprobado al realizar el dictamen”.
Almirón afirmó que “las obras del presupuesto participativo no se van a dejar de hacer, sino que el cronograma de plazos y labores, ya trasciende al ejercicio en curso, mientras en otras áreas están dadas las condiciones técnicas y se retrasarían si no se asignan los fondos ahora”.
En respuesta, intervino nuevamente el concejal Camarda, quien reconociendo lo dificultoso del análisis de números para quien escucha el debate. Insistió que “no está documentado que las obras que se desafectan las van a hacer con otros fondos; significa que no se van a hacer”, consideró el concejal.
Reiterando su postura en torno a las regalías petroleras , puso atención en que “se suponía que el fabuloso contrato con PAE, nos iba a traer más producción y mayores regalías, algo que no ocurre”.
Celebró a su vez que el vice intendente electo, ya haya preanunciado la reducción de los gastos improductivos en que se está incurriendo, en cuanto a gastos de teléfonos y alquileres de dependencias municipales en inmuebles alquilados.
“No hay voluntad ni visión política”, sintetizó Camarda, al referirse a los trabajos pendientes en la Terminal de Omnibus y el Club Huergo.
Luego el concejal Almirón replicó que esas obras se van a realizar invariablemente, por más que los plazos se hayan dilatado. Pero sería obstinado no reconocer la demora, y dejar el calculo previsto de fondos y el lapso de aplicación, aunque se sepa que no se van a aplicar tal como se lo postulaba en este mismo ejercicio, sino parte este año y parte el año venidero.
Respecto de las obras de refacción en el club Huergo, el concejal oficialista aseguró que “lo que existe ahora es más que el primer maquillaje que hay que hacer urgente en el Huergo, y sino el inicio de un compromiso permanente de mantenimiento con más fondos, todos los años”.
Intervino luego el concejal Gustavo Borracer, de la UCR, quien analizó que “ya decíamos cuando elaboramos el presupuesto 2011, que contra el 14 % de pauta salarial previsto, se iba a verificar otra cosa, como que ya estamos en el 27 % de aumento salarial para todo 2011”.
Fustigó “la estructura faraónica con 12 secretarías, 260.000 pesos de alquileres de autos o 300.000 pesos en alquiler de edificios para funcionar. Creo que esta fue una de las gestiones más pobres enla historia de la provincia y de la ciudad…”, concluyó.
Más adelante, el justicialista Juan Maldonado, defendió “las políticas que se han llevado a cabo desde este presupuesto, y como hemos ejercido desde el Concejo el sano equilibrio del trabajo legislativo”.
Recordó que el atraso en la refacción del Club Huergo, es que por más de cuatro meses el edificio estuvo judicializado por las pericias que hubo que hacer por el accidente que afectó su estructura frontal.
Puntualizó que “es un mérito que este presupuesto tenga el 70 % de recursos genuinos, que acá se acaba de plantear como algo malo, cuando yo creo que es un mérito”. “Se puede dar una discusión más honesta sobre regalías, pero yo creo que autofinanciar el 70 por ciento del presupuesto, es un mérito de esta gestión”, agregó.
Una nueva intervención de Jorge Camarda, sirvió para mencionar que son varios los déficit del club Huergo “porque hace cuatro meses que tiene el micro parado sin arreglar, y no pueden ir a buscar a los contingentes de chicos para hacer deportes”.
Volvió a lamentar la mora en los compromisos asumidos desde el Presupuesto Participativo, con diferentes sectores de la ciudad. “Para que esa herramienta participativa sea creíble, tienen que hacerse las obras…”, dijo.
Puso luego el acento en “hasta cuando este municipio va a poder seguir haciendo frente a los servicios subsidiados, como el de Higiene Urbana, y el transporte público de pasajeros”.
El concejal sostuvo que “esto que decimos más que una justificación, quiere ser una alerta, porque la escasez de recursos que está teniendo este municipio, le hace reducir las obras para poder terminar el año”.
