Ferro escribió una página épica en la cancha de Deportivo Roca. El local se había puesto en ventaja con un gol de Nicolás Reyes, pero Ferro no se rindió: en el complemento, los goles de Guillermo Villalba y Thiago Gaitán dieron vuelta la historia.
La hazaña fue aún mayor porque Ferro terminó con diez jugadores tras la expulsión de Román Hernández y, por si fuera poco, debió poner a Jorge Gaitán como arquero improvisado tras la lesión de sus dos porteros.
Roca, entre reclamos y polémicas con el árbitro, perdió el foco y no pudo aprovechar su momento.
