Un vecino comodorense compró una reconocida carnicería de la ciudad y se llevó una desagradable sorpresa.
Cuando revisó el pollo que había comprado, encontró que una parte estaba sumamente podrida e incluso con gusanos.
«Fíjense cuando compren ni cargo se hacen son un desastre», dijo con bronca el cliente que compró por 16 mil pesos en el comercio y luego se encontró con la parte echada a perder.

