Comodoro se prepara para el avistaje de ballenas sei, la especie que reapareció en el mar patagónico tras casi 100 años

Un equipo de investigadores del CENPAT-CONICET y de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) avanza junto a prestadores turísticos locales en el desarrollo de un nuevo atractivo para la región: el avistaje de ballenas sei (Balaenoptera borealis) en aguas del Golfo San Jorge, una especie en peligro de extinción que llega a la zona entre abril y junio.

lunes 22/09/2025 - 9:59
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El fenómeno fue detectado hace algunos años cuando numerosos ejemplares comenzaron a acercarse a la costa de Comodoro y Rada Tilly. Los científicos, a partir de estudios morfológicos, genéticos y satelitales, confirmaron que se trataba de ballenas sei, y pudieron estimar que en temporada alta se congregan cerca de 3.000 animales en un área de 5 mil km². “Básicamente, vienen a alimentarse de bogavante, un crustáceo abundante en esta región”, explicó Mariano Coscarella, investigador del CONICET en el CESIMAR.

Tras las investigaciones iniciales, los especialistas comenzaron a evaluar cómo transformar este hallazgo en un producto turístico de naturaleza. Para ello sumaron al proyecto a cuatro prestadores locales, inicialmente dedicados a la pesca y la caza submarina, quienes reorientaron sus emprendimientos hacia el avistaje. Invirtieron en botes, equipamiento y en los procesos administrativos necesarios, con el acompañamiento de los municipios de Comodoro y Rada Tilly, y del Ministerio de Turismo y Conservación de Áreas Protegidas del Chubut.

“Nuestra idea es que el desarrollo del avistaje sea sostenible, con protocolos de aproximación que no alteren el comportamiento de las ballenas. Falta todavía completar la evaluación de impacto ambiental exigida por la normativa provincial, pero estamos avanzando”, remarcó Coscarella.

La propuesta tiene un atractivo adicional: la temporada de ballenas sei coincide con los meses en que no hay ballena franca austral en Península Valdés, lo que permitiría diversificar el turismo costero de Chubut y ofrecer avistajes a lo largo de todo el año.

En esa línea, Federico Abbondio, becario del Instituto de Diversidad y Evolución Austral (IDEAus, CONICET), trabaja en el diseño de un circuito turístico con enfoque territorial. “Buscamos identificar capacidades, actores y actividades flexibles para que los visitantes encuentren alternativas cuando no se pueda navegar. La idea es consolidar un turismo científico y sostenible que abarque no solo Comodoro y Rada Tilly, sino también Sarmiento y el Parque Marino Costero Patagonia Austral”, indicó.

El clima ventoso de Comodoro es un desafío para la navegación. Según estimaciones, las salidas a mar podrían realizarse en promedio un día de cada tres, por lo que resulta clave articular actividades complementarias en tierra para los visitantes.

El avistaje de ballenas sei se perfila como un nuevo motor turístico para la región, que además de diversificar la economía de Comodoro Rivadavia, fortalecerá la conservación de una especie amenazada y pondrá en valor la biodiversidad del Golfo San Jorge.

La combinación de ciencia, turismo y sustentabilidad marca un precedente en la Patagonia central, con la expectativa de posicionar a Comodoro y su zona de influencia como un nuevo destino de turismo de naturaleza a nivel internacional.

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