Fue en horas de la tarde de ayer en las inmediaciones de Sargento Cabral y Tucumán. Allí, el propietario y los empleados de una ferretería corrieron y atraparon al delincuente, que luego resultó detenido.
El ladrón intentó sustraer una cortadora de césped en la vereda de la ferretería “Fausto”, la que ya el día anterior había sufrido un robo similar. Una vez más, se trató de un menor de edad. Cansados de continuos robos, los damnificados salieron a correr a unos ladrones y lograron atrapar a uno de ellos.
Los trabajadores del comercio armados con un pesado mango de madera corrieron por más de 100 metros al malviviente hasta reducirlo y esperar la llegada de los efectivos policiales de la Seccional Segunda, que se lo llevaron esposado.
Todo comenzó cerca de las 17 hs., cuando el ladrón quiso apoderarse de una cortadora de césped que estaba exhibida en la vereda del comercio. El dueño y los empleados ya estaban atentos a los movimientos extraños debido a que el lunes, luego de las 18:30 hs. sufrieron un robo de similares características, donde un delincuente huyó con una costosa hidrolavadora.
Según confirmaron los propios empleados del comercio a diario Patagónico, la hidrolavadora robada está valuada en los 10 mil pesos y habría sido sustraída por el mismo menor de edad atrapado ayer.
El ladrón, que estaba acompañado de otros individuos que se movilizaban en un auto, vio salir a los ferreteros al querer manotear la cortadora de césped y comenzó a correr por la calle Tucumán. Los furiosos trabajadores lo persiguieron armados con el mango de madera de una herramienta “por las dudas porque vos no sabés si están armados o no”, explicó el damnificado.
Al llegar frente a la estación de servicio 13 de Diciembre, el ladrón fue derribado al piso y sujetado por los justicieros hasta que arribó la policía. Este fue identificado por fuentes oficiales con las iniciales de M.O.S., de 16 años.
Tras la detención, el dueño de la ferretería expresó: “hoy por suerte lo salimos a correr y lo agarramos”. Mientras, uno de los empleados sostuvo que el menor “pasó a vender la herramienta” que habría sustraído el día anterior. Este mismo comerciante sentenció que “lo salimos a correr en la Toyota blanca y yo lo agarré allá en la esquina, frente a la estación”.
Según el testigo, M.O.S. andaba en un auto similar al que usaron el día anterior los ladrones de la hidrolavadora. Se trata de un Chevrolet Corsa de color gris. Los policías salieron en busca del señalado automóvil en las inmediaciones pero no dieron con el mismo.
