Con motivo del mes de las infancias, el Comedor Mi Lugar de Comodoro Rivadavia lanzó la campaña “Un par de zapatillas nuevas para un niño o niña”, que este año llega a su tercera edición. La propuesta consiste en que padrinos y madrinas, ya sea de manera individual o en grupo, compren un par de zapatillas para niños y adolescentes que asisten al comedor.
“Nosotros brindamos el nombre, la edad y el número de calzado de cada niño, y quienes quieran participar pueden hacerlo de manera individual, con amigos, familiares o incluso empleados de alguna empresa”, explicó Marión Pérez, del comedor. La iniciativa busca que los niños experimenten la alegría de recibir algo nuevo, algo cotidiano para muchos pero inaccesible para muchas familias, que a menudo deben recurrir a donaciones o comprar lo mínimo indispensable en supermercados.
El año pasado se entregaron 72 pares de zapatillas, y para esta edición esperan superar esa cifra. La campaña ya comenzó y “en poco tiempo hemos alcanzado la mitad del objetivo”, indicó Pérez, destacando el compromiso y la solidaridad de la comunidad.
Los niños que recibirán las zapatillas tienen edades comprendidas entre los 2 y 15 años. “Algunos de estos adolescentes llevan un solo par de zapatillas que usan para la escuela, jugar o asistir a distintas actividades. Por eso consideramos importante extender la campaña también a los más grandes”, agregó Pérez.
Los interesados en ser padrinos pueden comunicarse a través de la fanpage de Facebook “Comedor Mi Lugar”, en Instagram como “Comedor Mi Lugar Oficial”, o al teléfono del comedor: 2975092888. La entrega de los zapatos se realizará el próximo sábado, y quienes quieran podrán compartir ese momento con los niños, acompañando la experiencia de recibir un regalo pensado especialmente para ellos.
Pérez destacó también la difícil situación que atraviesan muchas familias de la ciudad: “Hoy no todos los niños tienen acceso a leche diaria o alimentos básicos. Intentamos acompañarlos cada fin de semana, y cuando falta algo, la comunidad siempre responde, como un ángel que aparece con lo que se necesita. Esto nos motiva a seguir trabajando con fe y a puro corazón”.
Con esta campaña, el Comedor Mi Lugar no solo brinda zapatillas nuevas, sino que también genera un vínculo solidario entre padrinos y niños, dejando recuerdos que perduran toda la vida.
